El presidente electo de Perú, Ollanta Humala, se metió ayer de lleno en el diseño del gobierno que asumirá el 28 de julio, luego de que la reacción negativa de los mercados financieros a su elección quedara descolocada por la mayoría de las opiniones locales y hasta por la de las tres principales calificadoras de riesgo internacionales.
El equipo de transición designado y coordinado por la primera vicepresidenta electa, Marisol Espinoza, comenzó a elaborar un plan para implementar “de manera rápida, en los 100 primeros días de gobierno”, los planes sociales anunciados durante la campaña electoral, anunció el economista Daniel Schydlowsky, uno de los 20 técnicos que integran ese equipo, quien explicó que ese plan para los primeros 100 días incluirá medidas de carácter social, tributarias y relacionadas con obras de infraestructura.
Economistas, diplomáticos, ingenieros, médicos, ambientalistas, militares y periodistas integran ese equipo que, según indicó Espinoza, “garantizará la continuidad entre el presidente saliente y su gobierno, y las nuevas autoridades que asumirán a partir del 28 de julio”.
Humala y sus principales colaboradores pudieron concentrarse ayer en la transición, luego de que se despejara la tormenta causada anteayer por los mercados financieros, que habían reaccionado negativamente al resultado de la elección del domingo.
La Bolsa de Valores de Lima cerró la rueda de ayer con alzas de 6,97 por ciento en el índice general (promedio de la evolución de todas las acciones que cotizan) y de 6,18 por ciento en el índice selectivo (promedio de los 15 papeles líderes). En tanto, el nuevo sol (moneda nacional) se apreció 0,14 por ciento, a 2,788 unidades por dólar, luego de haber registrado anteayer una devaluación de 1,16 por ciento. A la rápida normalización de los mercados contribuyeron factores confluyentes. Por un lado, desde anteayer varias figuras tanto de la coalición que ganó las elecciones del domingo como de otros sectores políticos coincidieron en reclamar calma a los inversores.
Ayer mismo lo hicieron, entre otros, el propio Humala y algunos de sus principales economistas, pero también la presidenta del Consejo de Ministros (jefa del gabinete), Rosario Fernández; el ex presidente Alejandro Toledo, y aunque de manera menos directa hasta miembros de Fuerza 2011, el partido de Keiko Fujimori, la candidata derrotada el domingo. Paralelamente, el firme apoyo manifestado por las tres principales calificadoras de riesgo internacionales dejó sin argumento la fugaz corrida de anteayer. “Pido calma al país; estamos haciendo lo mejor y tenemos que continuar trabajando”, afirmó Humala a la mañana, en breves declaraciones realizadas a los periodistas que lo aguardaban frente a la puerta de su casa, en el distrito Surco, de Lima.
De todos modos, para los mercados financieros deben de haber resultado tanto o más influyentes que las palabras del mandatario electo las manifestaciones de las calificadoras de riesgo.