Los arreglos en la carpeta asfáltica por avenida San Martín tienen a mal traer a motociclistas y automovilistas. Ya por la mañana, un automovilista fue engullido literalmente por el cemento, cuando no pudo frenar a tiempo en la esquina de Lamadrid, pese a que la zona estaba debidamente señalizada. La postal se viralizó en Twitter. Como por efecto contagio, por la tarde, un Ford Escort tampoco puedo escapar de las fauces del hormigón, esta vez llegando a la intersección con Batlle y Ordóñez.
Los arreglos apuntan a restaurar la antiquísima calle de adoquín, y las zonas en reparación obstruyen el fluir del tráfico, pero los conductores menos atentos pueden terminar empantanados en cemento fresco.
Una metáfora, y no tanto, de lo implacable de la “jungla de concreto” sobre el individuo, tal y como inmortalizó Bob Marley en una de sus canciones más señeras.