El cuerpo encontrado en las aguas del Paraná el domingo pasado en el sur de la ciudad fue identificado ayer por sus familiares. Se trata de Jair “Fideo” Arzuaga, un joven de 18 años que vivía en el barrio Municipal lindero con el Fonavi del Parque del Mercado, cerca de donde fue hallado sin vida. El muchacho fue arrojado al río atado de pies y manos luego de ser asesinado de un disparo en la cabeza. Si bien desde la Fiscalía de Homicidios Dolosos se brindaron pocas precisiones sobre los posibles móviles del crimen, otras fuentes del caso vincularon la muerte de Jair con un problema que había tenido con uno de los integrantes del clan Caminos, que maneja el barrio desde hace más de una década, a partir de la participación de los hermanos Roberto, alias Pimpi (asesinado en 2010), Alberto, apodado Tato, y Juan Ramón (conocido como Rengo) Caminos en la barra brava de Newell’s.
En los monoblocks ubicados en Alice al 5000, Jair respondía al apodo de Fideo, como aún rezan las paredes ubicadas frente a su casa. El domingo, poco después de las 18, su cuerpo fue encontrado por personal de Prefectura en las aguas de río Paraná a la altura de acceso sur y Gutiérrez, a pocas cuadras de donde vivía. Su cadáver presentaba una herida de arma de fuego de una bala calibre 38, que ingresó por la oreja izquierda y quedó alojada en el cráneo. Estaba atado de pies y manos y, para impedir que saliera a flote, tenía enganchado en la espalda una llave tipo industrial.
Desde Fiscalía informaron ayer que el cuerpo de Fideo fue identificado por sus familiares, quienes lo reconocieron por sus zapatillas y un tatuaje en el antebrazo izquierdo con el nombre “Santino”. Agregaron que sus allegados no tenían noticias de él desde hacía siete u ocho días. Sin embargo, algunos vecinos dijeron haberlo visto en su barrio cerca del fin de semana pasado.
Si bien ayer en los alrededores de su casa poco se sabía de los motivos de su asesinato, algunos vecinos vincularon lo sucedido con una disputa relacionada con la venta de drogas, especialmente con uno de los integrantes del clan Caminos. De acuerdo con esta versión, Fideo era un soldadito que decidió rebelarse y lo terminó pagando con su vida. Otras fuentes de la zona dijeron que, además, hubo un problema con una mujer de por medio. “Parece que el pibe se quedó con el regenteo de un búnker del barrio pero también le afanó la novia: todo al mismo tipo”, describió un vecino. Esta fuente vinculó al sospechoso por el crimen con la propiedad de un rancho en las islas, justo enfrente del lugar donde fue hallado el cuerpo de Jair, lugar en el que al parecer funcionó una cocina de cocaína.
Una fuente del caso sostuvo que el integrante del clan Caminos sospechoso por la muerte de Fideo es investigado en once causas penales. En dos de ellas, Fideo aparece mencionado, aunque no se precisó cuál era su grado de participación. En febrero pasado, Fideo había recibido un disparo en el abdomen en Gutiérrez y Entre Ríos y quedó internado en estado reservado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Un mes más tarde, fue detenido mientras portaba un revólver calibre 38 largo en Cepeda y Gutiérrez.
Investigan el crimen de Jair Arzuaga el fiscal Florentino Malaponte junto con su par Adrián Spelta, y la colaboración del personal de la comisaría 11ª, con jurisdicción en la zona, y la PDI.