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Identifican los restos de una mujer asesinada por la dictadura en un enfrentamiento inventado por el ejército

Se trata de Olga Lilian Vaccarini, quien fue secuestrada por personal bajo las órdenes del Ejército y luego asesinada en un enfrentamiento fraguado ocurrido el 21 de mayo de 1977. Sus restos yacían en una tumba que figuraba como NN en el cementerio "La Piedad"

La Justicia Federal de Rosario notificó hoy la identificación de los restos exhumados en el cementerio local “La Piedad” en octubre de 2011 como pertenecientes a la desaparecida durante la última dictadura Olga Lilian Vaccarini, secuestrada cuatro días antes de la aparición de su cuerpo “en un enfrentamiento fraguado” por el Ejército, informaron fuentes judiciales.

A once años de la exhumación de sus restos, junto a otras exhumaciones realizadas en el cementerio local por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), la víctima del terrorismo de Estado pudo ser identificada y sus restos serán entregados a familiares, agregaron los informantes.

Vaccarini, nacida el 26 de octubre de 1956 en la localidad cordobesa de Corral de Bustos, fue secuestrada el 17 de mayo de 1977 en la ciudad de Rosario, dijo el fiscal de la Unidad de causas de lesa humanidad, Adolfo Villate. El legajo 1.226 de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) incluye su caso en condición de desaparecida y fecha el secuestro el 16 de mayo de 1977.

El fiscal jefe de la Unidad de delitos de lesa humanidad, Adolfo Villate

 

Según la investigación a cargo del fiscal Villate, el 21 de mayo de ese año el II Cuerpo del Ejército, entonces con asiento en Rosario, informó que a la 1.00 de la madrugada “fuerzas legales” que se desplazaban por avenida Godoy al 5200 de Rosario “observan el desplazamiento sospechoso de un automóvil Citroen sin chapa identificatoria”, por lo que proceden a detenerlo.

De acuerdo al parte, que fue publicado un día después por la prensa local, el auto se detuvo “descendiendo del mismo un masculino armado con una escopeta con la cual abre el fuego contra las fuerzas del orden, respondiendo estas de inmediato sucediéndose entonces un corto pero nutrido tiroteo”.

El documento de la dictadura consigna que el hombre armado “es herido de muerte” y que el Citroen explotó y se incendió “con el restante masculino y el femenino, que se encontraban en el interior”.

El II Cuerpo informó sobre la identidad de dos de los fallecidos: Raúl Luis Bustos, militante de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES-Montoneros) y el también montonero Pedro “Tío” Retamal.

Villate contó a esta agencia que la investigación pudo determinar que “se trató de un enfrentamiento fraguado en el que se plantaron cuerpos de personas secuestradas con anterioridad”.

Recordó que “se hizo figurar como una de las personas asesinadas a Pedro Retamar, quien en realidad fue mantenido con vida hasta su posterior asesinato en el año 1978 en el centro clandestino ‘La Intermedia’”, junto al resto de los militantes montoneros secuestrados en la “Quinta de Funes”, cuya suerte recoge el libro del periodista Miguel Bonasso, Recuerdos de la Muerte.

Tras la exhumación de los cuerpos enterrados como NN en el cementerio rosarino “La Piedad”, en 2011, la Fiscalía inició la investigación para identificar los encontrados en el solar 74, sepultura N°80 de esa necrópolis. “Se empezó a buscar víctimas que por la fecha, edad y sexo, que se ajustara a la fecha de las inhumaciones”, observó Villate.

La pesquisa dio con una partida de defunción en la que consta que “el 2° Jefe de División Judicial URII comunica que el causante falleció en un enfrentamiento armado, con las fuerzas de seguridad el día 21 del corriente mes en la avenida Godoy a la altura del 5700, siendo imposible su identificación por estar calcinado”.

Un informe elaborado por la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe, en base a partidas de defunciones, permitió establecer que en el automóvil incendiado habían colocado cuatro personas y no tres, como informó el parte del II Cuerpo del Ejército.

Villate contó que no existían muestras para cotejar el ADN de los restos exhumados, por lo que se debió exhumar los cuerpos de los padres de Olga Vaccarini para obtener muestras genéticas. Finalmente, los análisis determinaron que se trataba de la mujer secuestrada por el Ejército.

La resolución firmada hoy por el juez federal Marcelo Bailaque señala que “en base a los resultados antropológicos y a los análisis genéticos obtenidos, se concluye que los restos óseos recuperados (…) se corresponden -en un porcentaje superior al 99,99%- a quien en vida fuera Olga Lilian Vaccarini”.

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