El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) logró identificar en una fosa común, en un cementerio cordobés, los restos de Wenceslao Vera, dirigente gremial secuestrado y asesinado en marzo de 1976, y la Justicia Federal entregará mañana a los familiares del dirigente la resolución que acredita el hallazgo.
Los restos de Vera, que se desempeñaba como secretario gremial del Sindicato de Obras Sanitarias y que tenía 28 años cuando fue secuestrado en la vía pública, «estaban depositados en una fosa común» del cementerio de San Vicente, precisó el juez federal Nº 3, Miguel Hugo Vaca Narvaja.
El hallazgo se produjo en el marco de la causa caratulada «Averiguación de enterramientos clandestinos», que instruye el Juzgado Federal N° 3, y que tuvo como origen, años atrás, una denuncia formulada en su momento por Adolfo Pérez Esquivel y María Elba Martínez, en representación de organismos defensores de los derechos humanos.
«Luego de haber consultado a los hermanos de Vera, decidimos que, mañana, haremos un acto de reconocimiento, con personal del Sindicato de Obras Sanitarias, en el momento de entregar una copia de la resolución a la familia», manifestó Vaca Narvaja.
Aunque mañana se brindarán detalles sobre las circunstancias del caso, lo que trascendió es que Vera fue secuestrado en marzo de 1976, cuando se aprestaba a jugar un partido de fútbol, y luego fue asesinado de un balazo en la cabeza.
Si bien aún se investiga si Vera pasó por algún centro clandestino de detención de personas, posteriormente, tras ser asesinado, su cuerpo fue sepultado en una fosa común, en el cementerio del barrio de San Vicente, en la capital cordobesa.
La confirmación de que los restos permanecían a Vera surgió luego de que el EAAF concretara un cotejo genético entre el material disponible, en el marco de la causa, y muestras de sangre de familiares del dirigente, lo que se concretó el año pasado.
En 2003, fueron retirados restos óseos que se encontraban en una fosa común, frente al crematorio, en el cementerio de San Vicente y, desde entonces, el material extraído ha servido para identificar «otras 16 personas víctimas de la dictadura militar», según fuentes judiciales.
Para poder continuar con la búsqueda, la Justicia Federal cordobesa y los organismos de derechos humanos, en forma constante, exhortan a que familiares de personas desaparecidas durante la dictadura militar aporten muestras de sangre para poder continuar con la búsqueda e identificación de los restos, como ocurrió ahora con el de Vera.