En la mañana del jueves, una mujer que pasaba por la zona de calle S22 y un camino de tierra detrás de la fábrica de muebles Dielfe, en Villa Gobernador Gálvez, avisó al 911 que había dos cuerpos tendidos. Poco después, la policía llegó al lugar y constató lo que aparece como la ejecución de dos jóvenes, cada uno de numerosos balazos y la mayoría en el cráneo. Este viernes, Fiscalía informó la identidad de las víctimas.
Ningún familiar ni allegado se había acercado, en el lugar del hecho o después, a identificar a las víctimas. Los nombres surgieron tras el análisis dactiloscópico realizado en el Instituo Médico Legal de Rosario, donde los cuerpos fueron llevados para su autopsia. Se trata de Milton Uriel Benavento y Leonardo Isaías Ramírez, según el comunicado oficial. Si más referencias, como la edad.
Sin respiro: hubo doble ejecución de tinte mafioso en Villa Gobernador Gálvez
En el sitio donde quedaron los cuerpos, la policía levantó 17 vainas servidas calibre 9 milímetros, por lo que la hipótesis es que fue allí la ejecución, posiblemente durante la noche del miércoles.
La investigación quedó a cargo de la fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Georgina Pairola.
Otra identificación
El hombre asesinado la noche del miércoles último frente a una parrilla de barrio Godoy fue identificado este viernes como Rubén Darío Barrios, de 37 años, según informaron voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Rubén tenía 37 años y vivía en el Fonavi de Monte Flores y México. Los homicidas lo mataron a sangre fría a dos cuadras de su casa en la colectora Juan Pablo II al 2500. Eran dos en moto y le dispararon en la cabeza el miércoles alrededor de las 21 en la vereda de una parilla de esa cuadra. La dupla intentó escapar en la moto, pero chocaron contra un auto en avenida Circunvalación. Escaparon a la carrera.
La fiscal Georgina Pairola dirige la investigación a través del personal de la Brigada de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
En la escena del crimen, los pesquisas tomaron declaraciones a posibles testigos y los empleados del local gastronómico contaron que conocían a la víctima porque pasaba a diario para buscar la comida sobrante.
Respecto a la Honda CG Titán que abandonaron los atacantes, los detectives descubrieron que tenía un pedido de secuestro por haber sido robada en la ciudad de San Lorenzo.
En tanto, aún no se conocieron hipótesis sobre el móvil de este crimen, el cual aún no cuenta con autores individualizados ni detenidos.