El cuerpo del hombre hallado en las aguas del río Coronda pudo ser identificado este miércoles al mediodía como Matías Emanuel Casco, un peón rural de 30 años, que estaba desaparecido desde el jueves 3 de diciembre cuando salió para ir a su trabajo y nunca más regresó. El cuerpo fue encontrado este martes por pescadores a la altura de calle Uruguay en la localidad de Sauce Viejo. Estaba envuelto en plástico, un tejido y tenía una piedra atada, luego el médico policial confirmó que presentaba un disparo en el cráneo. Los investigadores dirigieron la hipótesis a un crimen mafioso relacionado al tráfico de drogas, ya que en el campo donde trabajaba la víctima encontraron una plantación de cannabis.
La pareja de Matías Casco se presentó el jueves 3 de diciembre de la semana pasada para hacer la denuncia por su desaparición en la subcomisaría 17ª, del barrio Loyola Sur, en la capital provincial.
Desde ese día comenzaron una búsqueda desenfrenada, la muchacha contó que ese días a las 7.30 fue la última vez que vio a Matías cuando se subió a la camioneta de su patrón que lo pasó a buscar para ir trabajar a un campo de Recreo. La chica agregó que su horario de regreso era entre las 16 y 17 y como nunca apareció decidió radicar la denuncia por su paradero.
“Desde el día que se fue con él (por el patrón) no lo vi más, desapareció”, explicó la joven a LT10 y agregó que su pareja consumía marihuana y cuando volvía del trabajo traía para fumar. “Siempre volvía con marihuana de ahí”, aclaró.
Las primeras medidas quedaron a cargo del fiscal de la Oficina de Salidas Tempranas Marcelo Fontana que solicitó el sábado pasado que se llevara a cabo una requisa en el campo donde trabajaba Casco.
Cuando el funcionario judicial se presentó en el lugar con el personal policial, los trabajadores no les permitieron el ingreso porque no contaba con una orden judicial.
Una vez obtenido el allanamiento, los uniformados de la subcomisaria 17ª ingresaron al predio en Recreo y no hallaron rastros u indicios de la víctima. Sin embargo, se encontraron con unas 400 plantas de marihuana y se le dio intervención a la Justicia Federal.
En tanto, su pareja agregó a la prensa local que en la misma semana de su desaparición, Matías había discutido con su patrón porque sólo le quería pagar con marihuana.
Además, allegados contaron que el muchacho tenía que presentarse el próximo 11 de diciembre ante el fuero Federal ya que contaba con una causa por infracción a la ley de drogas 23.737 porque había sido apresado con envoltorios con estupefacientes cuando se trasladaba en un remís.
La búsqueda de Matías Casco continuó y este martes cerca del mediodía, los voceros policiales informaron del hallazgo de un cuerpo en aguas del río Coronda, envuelto en un plástico, tejido y una bolsa de arpillera y que además tenía atada una piedra.
Este miércoles, los investigadores confirmaron que se trataba del peón rural desaparecido y en la autopsia, los forenses corroboraron que Matías Casco había sido asesinado con un disparo en la cabeza, lo que los detectives de la Agencia de Investigación Criminal consideraron como una modalidad «mafiosa o narco».
De esta forma, la investigación para dar con el paradero de Casco y el hallazgo de la plantación de cannabis se unificaron con la del hallazgo del cadáver y quedó bajo la órbita del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Gonzalo Iglesias.