Durante la protesta de los gastronómicos de este miércoles frente a la sede de Gobernación, surgió hecho inusual. Una gastronómica vio por televisión a quien ya tenía identificado, por una grabación, como el autor de la rotura de la vidriera de su negocio.
Débora C., de 39 años, llevó a la Fiscalía la grabación del hecho y la copia de la denuncia realizada el 1º de mayo de este año, en la comisaría 2da.
Tras la denuncia, Víctor R., otro gastronómico, se convirtió en el tercer demorado. Previamente, habían sido detenidos Jorge Sauan, dueño de la pizzería Gorostarzu, y uno de los responsables del histórico bar Blanco.
Este miércoles, una acción solidaria de gastronómicos con el fin de visibilizar y manifestar la dura situación que transita el sector fue desarticulada por orden del fiscal José Luis Caterina.
Con un cordón policial integrado por fuerzas de choque y policía motorizada se hizo el procedimiento que terminó además con elementos secuestrados, entre ellos, un horno ahumador de carne.
Los gastronómicos explicaron que fue una medida ingeniosa para que se entienda la situación que atraviesan. En Rosario se cerraron 100 bares y se perdieron 4500 puestos de trabajo desde que se decretó la cuarentena.