«Yo afirmó que no hay una mala intención contra Newells, estoy seguro que son errores, todos los clubes se quejan de lo mismo. Newell’s no tiene las puertas cerradas en AFA, se los aseguro». Las palabras de Ignacio Astore sobre los errores arbitrales de los último partidos que perjudicaron a la Lepra generaron algo de bronca en los hinchas, que siguen con la idea de una conspiración de AFA en contra de Newell’s, avalados por fallos claramente erróneos que le quitaron al equipo de Larriera la posibilidad de sumar puntos en los últimos tres partidos, en especial con Estudiantes y San Lorenzo.
¿Por qué Astore declara con cierta liviandad y no se suma a los cuestionamientos de Mauricio Larriera? El entrenador uruguayo se había mostrado sereno frente a los errores arbitrales en el partido inicial con Central Córdoba de Santiago del Estero, donde a Newell’s le anularon un gol que pareció legítimo y no le dieron un claro penal, pero con la victoria esos fallos quedaron atrás. Tampoco imaginó una mano negra arbitral tras una noche fatídica ante Estudiantes, donde perdió a Ever Banega para el Clásico por una roja «cuestionable» que no tuvo la misma severidad en una falta similar de José Sosa y una posición adelantada en el inicio de la jugada del primer gol del Pincha que no fue revisada. «No creo que haya una campaña en contra nuestra, hasta el partido de hoy no vi errores grandes que nos perjudicaran», declaró luego de ese partido previo al choque con Central. Pero fue muy crítico tras el empate frente a San Lorenzo, con un gol convalidado a Bareiro tras una flata clara a Glavinovich. «El caballero se tiene que terminar, no quiero pecar de estúpido. Todos los árbitros viene y me dicen ‘lo felicito Larriera, todos están hablando bien de usted’. Y no quiero que hablen más bien de mí, porque están pasando cosas muy extrañas, hay cosas que no las puedo callar. ¿El VAR está en Ezeiza no? ¿Qué están haciendo en Ezeiza? Y no digo esto para que no me echen, a mi me molestan las injusticias. Hoy pasaron cosas y nos las puedo dejar pasar. Y no me interesa nada, tengo que defender a mis muchachos. Yo veo cosas, no tengo pruebas. Revisó la jugada 4 minutos (el gol de San Lorenzo) y no lo llamo al árbitro. ¿Qué estaban haciendo, partiendo en un Aerolíneas Argentinas para Miami? No lo entiendo”, disparó muy enojado.
El tema es que el fútbol argentino transita un terreno de tinte mafioso, donde cuestionar a Chiqui Tapia, a su mano derecha Pablo Toviggino o a los árbitros encabezados por Federico Beligoy puede ser perjudicial. Está a la vista que cada vez que un entrenador o dirigente salen a pegar fuerte por errores arbitrales, la consecuencia es más fallos perjudiciales en contra. Lo vivió Newell’s el año pasado cuando Gabriel Heinze y el propio Astore salieron a cuestionar algunos arbitrajes muy desfavorables, y la seguidilla de partidos donde la Lepra cedió puntos se extendió a siete cotejos, hasta que el Gringo entendió que debía callarse y aceptar la injusticia. Y los arbitrajes desfavorables terminaron.
Astore sabe que salir a declarar sin tono agresivo hacia los arbitrajes o el manejo de AFA le juega en contra con los hinchas, que cuestionan su liviandad mientras piden salir con los tapones de punta contra Tapia y compañía porque «con Newell’s no se jode». Más expuesto queda el presidente rojinegro tras las declaraciones de Larriera, contraria a sus dichos. Pero el mandamás leproso entiende la perversidad del juego, y considera que atacar a AFA o Beligoy podría ser altamente perjudicial, mucho más que dos o tres partidos con fallos erróneos.
El presidente leproso está en una encrucijada, como muchos dirigentes del fútbol argentino. Hoy las quejas deben ser por privado, sin ventilarlas públicamente para no exponer el sistema mafioso impuesto por Tapia, muy similar al que impuso en otra década Julio Grondona. Astore encontró la ayuda de Maxi Rodríguez para intentar esta batalla y la Fiera ya tuvo charlas con Chiqui pidiendo que Newell’s deje de ser perjudicado. Aunque a veces el propio Maxi pierde la paciencia y luego delk partido ante San Lorenzo subió una historia en Instagram con la falta de Bareiro a Glavinovich y escribió con ironía: «En el Coloso esto no es falta, pero ¿es falta?».
La historia escribirá un nuevo capítulo el jueves ante Tigre en el Coloso, con arbitraje de Pablo Echavarría y Adrián Franklin en el VAR. Y ahí se verá si las teorías conspirativas tienen sustento, o como dice Astore, solo de trata de errores arbitrales que no buscan perjudicar a Newell’s.
