Por Federico Cánepa
El de esta tarde en Madrid no era un partido más para el jugador que se dio a conocer con la camiseta de Banfield hace ya más de una década y media. De aquel Pupi a este mucha agua ha pasado bajo el puente. Pero lo que no ha cambiado es su categoría.
Esa que lo llevó a ser considerado en algún momento el mejor lateral derecho del mundo. A ser el jugador que más veces se calzó la camiseta de la selección nacional en toda su historia. A transformarse hoy en el símbolo, la insignia, casi una marca registrada del Inter de Milán. Zanetti e Inter a esta altura son casi lo mismo.
A la altura de Luis Suárez, Giacinto Facchetti, Sandro Mazzola, Giuseppe Bergomi, Helenio Herrera, Javier Zanetti inmortalizó su imagen en la historia nerazzurra al levantar la “Orejona” como capitán tras 45 años.
Pero más allá de eso, hay datos que marcan a las claras la importancia de Pupi en el Inter. Con el de esta tarde en Madrid llegó a su partido número 700 quedando ahora a sólo 58 encuentros del record de Giuseppe Bergomi, quien defendió la casaca interista 758 veces.
Pero aún más. Como para dejar en claro su vigencia y que la suya no es sólo una participación “decorativa”, el de hoy fue el partido número 55 en la temporada 2009/2010. Manteniendo una vigencia y una regularidad única y difícil de encontrar en cualquier otro futbolista ya no sólo de la Argentina sino del fútbol mundial.
Aún cuando empezó a perder su lugar indiscutido por el sector derecho ante la aparición de Maicón, supo hacerse de un lugar pero ahora sobre el costado izquierdo.
En sus casi 15 años en Inter, Zanetti ganó 12 títulos: la Copa UEFA 1998, la Copa de Italia 2005, 2006 y 2010, la Supercopa de Italia 2005 y 2006; Champions League 2009/10; y los “scudettos” de las temporadas 2005/06, 2006/07, 2007/08, 2008/09 y 2009/10.
Un jugador versátil como pocos. Capaz de jugar en cinco posiciones diferente de la cancha. Un futbolista indispensable para cualquier plantel. Útil para toda estrategia. En definitiva, un indiscutido.
Aunque algunos lo resistan y otros lo dejen afuera de un plantel, la dimensión mundial de Javier Zanetti nada ni nadie podrá ponerla en duda. Quien lo hago o deje afuera (caso Maradona) rozará casi la insensatez y estupidez deportiva.
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