La ventaja conseguida en la final de ida, en su casa, es importante para el Naranja. Pero, para quedarse con el trofeo, deberá manejar los nervios y la ansiedad, para poder, como hizo en el primer partido, enfrentarse a un rival distinto, que tiene otro recorrido. Porque, si bien el Tatengue juega en la segunda división de AFA, y sus futbolistas no son profesionales, el rodaje es distinto. ADIUR, en tanto, representa en esta gran final al fútbol amateur de la provincia.
En la ida, el elenco del Viaducto, supo sobreponerse a esas diferencias. Tal es así, que el partido que comenzó perdiendo, lo terminó dando vuelta.
El 3-1 final, con dos goles de Emilia Boccalini y uno de Antonella Amicci, de hace dos semanas, le da al elenco rosarino un leve respiro a la hora de encarar este último partido, y tal vez, la presión la tenga el elenco santafesino, que de copas sabe. El Tatengue es el máximo campeón de la Copa Santa Fe, con dos conquistas (2019 y 2022). Adiur, buscará ser el primer equipo rosarino en quedarse con el trofeo.
Las cartas están echadas, el Naranja ilusionado y el fútbol rosarino, expectante.
