La cita, que verá reducida tanto su programación como el aforo en un 50 por ciento, dará inicio con el estreno del film de Woody Allen, El festival de Rifkin, mientras que Viggo Mortensen, quien se encuentra radicado en España, recibirá el Premio Donostia por su trayectoria.
Debido a la suspensión de Cannes y otros festivales de envergadura, la ciudad vasca recibirá proyecciones suspendidas del evento francés, como también del envío en masa de películas de todos el mundo.
«San Sebastián es uno de los cinco festivales más grandes del mundo y el más importante para el cine de habla hispana. La programación de este año es la más exigente de su historia», dijo a la agencia de noticias Télam el director de cine Pablo Agüero, que competirá por la Concha de Oro, máximo galardón, con su film Akelarre.
«Para mí es algo increíble estar en la Sección Oficial en uno de los festivales más importantes del mundo, en un momento como este, en el que muchos festivales se suspendieron a causa de la pandemia y muchísimas películas de todo el mundo están disputándose esos lugares», dijo por su parte Eduardo Crespo, quien también competirá con su película Nosotros nunca moriremos.
Además de los dos films de la Competencia Oficial, también habrá presencia argentina en Horizontes Latinos, tres cortometrajes en dos secciones diferentes y seis proyectos en la convocatoria a work in progress (trabajos en proceso).
«San Sebastián representa la posibilidad de poder volver a encontrarse en una sala y ver la película con otras personas. Esa promesa de encuentro y de presencias no es poca cosa. Que una película circule sólo de manera virtual le quita un gran encanto a todo ese proceso de intercambio con otras sensibilidades», dijo la directora correntina Navas, cuyo film Las mil y una estará en Horizontes Latinos, luego de su paso por la Berlinale.
Santiago Loza, que viaja como codirector de Edición limitada, coguionista y productor del film de Crespo y guionista de Piedra noche, de Iván Fund (a work in progress), opinó que se trate de «un festival presencial es un acto de resistencia, una señal de esperanza».
«Creo que Argentina –comentó Navas– es un país donde más allá de las crisis y los impedimentos, el cine siempre encuentra su modo de existir, quizás por eso es que presenta más películas disponibles que otros países latinos».
Por su parte, Agüero afirmó que el cine mundial «atraviesa una gran crisis y el cine argentino aún más», pero que «la habilidad argentina para encontrar soluciones en tiempos de crisis es uno de los rasgos característicos de este pueblo de inmigrantes y buscavidas».
Agüero presenta un film que le demandó diez años de investigación y preproducción para un proyecto que tuvo mucho impacto desde el principio: obtuvo varias residencias internacionales y un premio de desarrollo, para una historia ubicada en la inquisición en el País Vasco.
Crespo, en tanto, definió a su largometraje como «como un lugar de amparo, un refugio. Tiene que ver con cierta calma con la que se transita el dolor en los pueblos de provincia y con una esperanza que está latente. Es una película muy luminosa».
«Hace tiempo que el cine argentino está en crisis y esta situación complicó aún más las formas de producción. Creo que hay algunas películas que se hicieron antes de la pandemia y se están mostrando. Algunas que se terminaron de manera compleja en este contexto. Da cuenta de la riqueza y diversidad de nuestro cine. También del enorme riesgo y fragilidad que tiene la actividad», dijo Loza, que codirige su film junto a otros tres colegas, lo que es una rareza.
«La película surge de una propuesta del productor Diego Duvbcovsky que es entre muchas cosas, un lector apasionado. Y propuso este juego: convocar a un grupo de directoras y directores que tenemos un trabajo en relación a la escritura, a filmar pequeñas ficciones sobre el hecho de escribir o leer. Cada quien construyó su episodio con enorme libertad y en diálogo con Diego», explicó.
«Ahora que se está pensando en un nuevo Plan de Fomento, sería bueno que podamos sentarnos todxs a pensar en un plan más inclusivo, realmente federal y con perspectiva de género, algo que nos debemos hace mucho tiempo. Y sería maravilloso el gesto de empezar escuchando a lxs más relegadxs. Espero con ansias que esto suceda pronto», dijo Crespo.
Así, Argentina será uno de los pilares de un festival que contará con las presencias de Johnny Depp, Matt Dillon, Viggo Mortensen, Gina Gershon. Luca Guadagnino será el presidente del jurado y Alejandro Sanz aparece como otro de los invitados destacados.
