Search

Imputado de “femicidio vinculado”



Normal
0
21


false
false
false







MicrosoftInternetExplorer4




st1\:*{behavior:url(#ieooui) }

/* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;}

Por primera vez en la provincia, un hombre que atacó al hijo de su ex mujer fue acusado de este delito, luego de que la Justicia entendiera que la agresión tenía como destinatario, indirectamente, a la madre del joven atacado.

femicidiodentro

Un hombre de 53 años que fue detenido hace un mes, luego de que rociara con nafta y prendiera fuego al hijo de su ex pareja, fue imputado ayer por “desobediencia y lesiones leves calificadas por alevosía”. Pero a su vez, se le aplicó la figura de “femicidio vinculado”, carátula que se utiliza por primera vez en la historia de la provincia, luego de la última reforma del Código Penal. Esta imputación está estipulada para “aquél que matare a un familiar o allegado a una mujer para causarle sufrimiento”. En este caso, dado que la víctima no falleció, el sospechoso quedó imputado por ese delito en grado de tentativa.

De acuerdo con la causa, Ceferino F., de 53 años, y Adelina, de 44 años, vivieron diez años juntos. Ella tenía varios hijos de una pareja anterior y, al tiempo de comenzar la relación con Ceferino, volvió a quedar embarazada. Pero las cosas nunca funcionaron bien. Él era muy agresivo y no sólo se ponía violento con Adelina, sino que también descargaba su ira contra los hijos de ella.

Según la investigación, las cosas llegaron a un punto cúlmine en 2009, cuando Ceferino amenazó con un cuchillo a una de las hijas de Adelina. La mujer se cansó de lo que sucedía y decidió denunciar al hombre. Luego de este episodio, la situación se calmó durante un tiempo, pero en 2012 Ceferino reincidió en sus acciones y Adelina volvió a solicitar intervención de la Justicia.

El hombre fue obligado a abandonar el hogar, ubicado en Luzuriaga al 2400 de Nuevo Alberdi, y no se le permitió acercarse a zonas aledañas.

Sin embargo, Ceferino hizo caso omiso de lo que le impuso la Justicia y se mudó justo enfrente de la que fuera su casa. Según la causa, la denunciante contó que su ex pareja solía sentarse en la puerta de su nueva vivienda y observaba todo lo que hacía la mujer.

Cansado de la situación, Waldo W., de 18 años, hijo de Adelina, decidió intervenir el pasado 18 de febrero. Fue a la tardecita, cuando volvió de trabajar y se encontró con su ex padrastro vigilando los movimientos de su casa. El joven le dijo al hombre de 53 años que estaba cansado de lo que hacía, y le pidió que se ocupara de sus cosas. Ceferino apenas le respondió, pero cuando Waldo se dio vuelta para marcharse lo roció con nafta y lo prendió fuego.

El muchacho debió ser trasladado al Instituto del Quemado del sanatorio Británico, donde recibió curaciones y logró sobrevivir a la agresión.

Ceferino fue detenido por uniformados de la sucomisaría 2ª de barrio Nuevo Alberdi y quedó a disposición de la Justicia.

El hombre quedó imputado de “tentativa de homicidio agravado por alevosía y desobediencia” por no acatar la prohibición de acercamiento. Sin embargo, ayer, en una audiencia presidida por el juez Gustavo Pérez Urrechu, la acusación cambió. La tentativa de homicidio fue reemplazada por la figura de lesiones leves calificadas por alevosía –contra su ex concubina a quien golpeó con un inodoro y un machete–, a la cual se le agregó la imputación de tentativa de femicidio vinculado.

La fiscal Mariana Prunotto indicó que es una figura que se aplica por primera vez en la historia de la provincia. Es que luego de la última reforma de el Código Penal, la acción de Ceferino quedó vinculada a una agresión para con la madre del joven quemado. Según la letrada esta carátula se aplica a “aquél, que matare a un familiar o allegado a una mujer para causarle sufrimiento”.