El fiscal federal Eduardo Taiano imputó ayer al secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, por presunto enriquecimiento ilícito, ante lo cual el funcionario denunció que se trata de una maniobra “obviamente política” y aseguró que sus cuentas son “claras y transparentes”.
Fuentes judiciales informaron a NA que el fiscal impulsó la denuncia que hizo el diputado nacional Manuel Garrido, al tiempo que pidió que la Oficina Anticorrupción y la Afip aporten las declaraciones juradas del funcionario, algo que ya realizó el juez federal Luis Rodríguez.
Al respecto, el funcionario kirchnerista aseguró que la presentación en su contra es “obviamente política” y afirmó que sus “cuentas son claras y transparentes”.
“La denuncia es obviamente política. El fiscal tiene la obligación de investigar y yo la obligación de presentar los documentos. Mis cuentas son claras y transparentes. Es un año electoral”, señaló en declaraciones radiales.
En noviembre pasado, el legislador radical acusó a Berni por enriquecimiento ilícito, por omisión maliciosa de declaración jurada patrimonial y lavado de activos, y lo vinculó al empresario Lázaro Báez.
Según sostuvo Garrido, el secretario de Seguridad entre enero de 2007 y diciembre de 2013 incrementó sus activos en un 631 por ciento (más de 5 millones y medio de pesos), y su patrimonio pasó de 575.822 a 6.387.832 pesos, lo que implica más de mil por ciento.
El diputado acusó que el total del activo de Berni, de 9.898.598,00 pesos, unos 7.379.140,00 corresponden a ingresos por actividad privada.
También denunció que el número dos del Ministerio de Seguridad, a lo largo de los años, fue mutando el valor de varias propiedades a su nombre en las declaraciones juradas, como inmuebles en la ciudad de Buenos Aires; otros dos en la localidad bonaerense de Lima; un lote en el Chaltén y otros dos en Santa Cruz (uno en Río Gallegos y el otro en la localidad de 28 de Noviembre); y un terreno en el partido de Tigre.
También señaló que Berni omitió declarar dinero en efectivo en el período 2006-2009 y también ser propietario de automóviles en 2006-2011: sobre este último punto incluso denunció que un vehículo modelo 1992 el funcionario no lo declaró al cerrar 2011 pero sí lo hizo a comienzos de 2012.
“Tenemos entonces que, extraña y mágicamente, entre las 24 horas del 31-12-2011 y las 0 horas del 01-01-2012 de la nada apareció un automóvil cuya exteriorización no había sido expuesta en la primera de las fechas”, agregó.
Garrido acusó a Berni por presuntas maniobras de lavado de dinero, pues detectó la supuesta exteriorización de ingresos sin justificación lícita e ingresar ese dinero en cuentas bancarias, luego derivarlo a sociedades con el objetivo de que finalmente vuelvan a retornar (ya blanqueados) a su patrimonio.
Incluso, denunció que muchas de las propiedades declaradas por Berni son cabañas, “que se encuentran en la localidad de 28 de Noviembre (Santa Cruz) a la firma Austral Construcciones S.A, del empresario Lázaro Báez”.
En ese sentido, denunció una maniobra similar por la que se investiga a la presidenta Cristina Kirchner, por el alquiler de habitaciones de sus hoteles en el sur a la empresa de Báez, que no son ocupadas y que se sospecha, sería en contraprestación por los trabajos de obra pública que se le conceden al empresario santacruceño. Sobre esa acusación, el secretario Berni explicó que tiene “una empresa desde hace 20 años en 28 de Noviembre” y que le alquiló cabañas a Lázaro Baez “como a cualquiera que va a trabajar”. Garrido sugirió varias medidas de prueba en su denuncia que –según las fuentes consultadas por NA– se realizarán en las próximas semanas, aunque por ahora sólo se pidió conocer las declaraciones juradas que él presentó.