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Imputan a Cable dos crímenes y una tentativa

Enrique Adrián Solís fue acusado este miércoles a la tarde por los homicidios de los hermanos Funes, y de intentar asesinar a su padre. Para la Fiscalía, Emiliano Avejera, apodado Jija, el prófugo jefe de la barra de Newell’s, fue quien mató a Jonatan Funes.

El fiscal Adrián Spelta imputó esta tarde a Enrique Adrián Solís, alias Cable, como autor de los homicidios de los hermanos Ulises y Jonatan Funes y también por el intento de asesinato de del padre de ambos, Jorge Funes, todos hechos ocurridos este año y que se presumen en el marco de la sangrienta disputa entre los clanes Funes y Caminos en la zona sur. Al final de la audiencia, el juez Carlos Leiva le dictó prisión preventiva por el plazo de ley (60 días).

Según la acusación de los fiscales Spelta y Ademar Bianchini, Cable (de 33 años) fue quien ultimó a tiros a Ulises Funes en la villa La Lata el 7 de enero pasado, acompañado por Marcela Díaz, alias Tuerta, asesinada algunos días más tarde. Para la pesquisa, también los acompañaba Mariano Puchetta, quien se mantiene prófugo.

De acuerdo con la investigación, Cable fue quien conducía la Ford EcoSport utilizada en el homicidio de Jonatan “Bam Bam” Funes, el 5 de febrero pasado, en el cruce de las rutas A012 y 14, a poco de que la víctima saliera, acompañada en un Audi A3 por una joven, de visitar a sus hermanos presos en la cárcel de Piñero: Lautaro y Alan Funes. Para los fiscales, el tirador fue Emiliano Avejera, apodado Jija y considerado jefe de la barra brava de Newell’s. A ellos los acompañaba un ciudadano colombiano, siempre según la teoría de los fiscales. Estos dos últimos también se encuentran prófugos. Como el crimen fue premeditado, el fiscal lo consideró a Cable coautor y no partícipe.

Asimismo, la Fiscalía le achacó a Cable la tentativa de homicidio sobre Jorge Funes, ocurrida en la madrugada del 1° de enero último en la localidad de Alvear. Allí, según la acusación, Cable y otros cuatro tiradores descargaron al menos 32 tiros sobre la vivienda donde estaba la víctima, quien fue herida pero logró sobrevivir. En este caso también fue acusado en calidad de autor.

Según la defensa de cable, a cargo de Romina Bedetti y María del Carmen Varela, su cliente es víctima de una persecución policial que se da por una denuncia que había presentado contra un uniformado. De acuerdo con esta versión, el 20 de diciembre último le pidieron 50 mil pesos para no armarle una causa en la comisaría 15ª. Como no pagó, lo involucran en esta saga de ataques. También la madre de Cable había denunciado hostigamiento de policías ante Asuntos Internos, con lo cual tiene custodia y se encuentra en un programa de protección de testigos. Ahora las defensoras solicitaron que la esposa y el hijo de siete años del acusado también puedan acceder a este programa.

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