Dos primos y un joven de zona sur serán imputados este jueves como autores del ataque a tiros que se cobró la vida de la adolescente Ticiana Espósito, de 14 años. Al día siguiente, el fiscal Ademar Bianchini hará lo propio con un taxista, quien primero fue demorado y luego quedó detenido por estar sindicado de haber oficiado de chofer de los homicidas. Huellas y testimonios, claves en la investigación.
Entre este jueves y viernes serán imputados los cuatro sospechosos de tener participación en el crimen de Ticiana, quien este lunes pasadas las 19 estaba en su casa de Magallanes al 2700, cuadra donde se produjo un tiroteo y uno de los proyectiles alcanzó en la cabeza a la adolescente cuando lavaba platos.
Según indicaron fuentes judiciales, en la primera de las jornadas serán acusados a las 17.30 como autores del homicidio: Alex y Joel I., dos primos de 20 y 32 años, junto a Brian “Chino” I., de 25. Al día siguiente será el turno de Gustavo B., el taxista que quedó detenido por estar sospechado de haber trasladado a los pistoleros.
De acuerdo con lo que revelaron fuentes allegadas a la investigación, el resguardo de la escena y el trabajo de los peritos criminalísticos en la cuadra de Magallanes al 2700 fue determinante para el rápido avance del caso.
En medio de la conmoción producida por la trágica muerte de Ticiana, los pesquisas secuestraron un envase de cerveza, el cual se sospecha dejaron los tiradores en la vereda de un quiosco de esa cuadra. Según las versiones, los atacantes estuvieron en ese lugar momentos antes de que descargaran más de una veintena de plomos sobre un muchacho que era el blanco inicial del ataque y que logró huir ileso. Acaso en ese momento los pistoleros no tenían conciencia de que una bala había atravesado la ventana de una vivienda y matado a Ticiana, y escaparon en un taxi que los esperaba por Virasoro y Gálvez.
El crimen de Ticiana Espósito, de 14 años, enluta a la zona oeste y se suceden reclamos de justicia
Gracias a los peritajes sobre la botella y en el interior del coche de alquiler –el taxista se presentó en un centro de salud con un cuadro de hipertensión, aduciendo que lo habían asaltado. Con el correr de las horas y por «inconsistencias en su relato» quedó finalmente detenido este martes– se obtuvieron huellas dactiloscópicas. El cotejo con base de datos, sumados a testimonios reservados dieron el puntapié para identificar a los sospechosos y ponerles un nombre, deslizaron las fuentes.
Como explicó este diario, personal de la brigada de Homicidios y de la Tropa de Operaciones Especiales detuvo el martes a Joel I. en Gorriti al 5900; a su primo Alex, apodado Arañita, en Campbell al 1200 bis –donde fue hallado un revólver Magnum 44 que estaba enterrado–. Y en la otra punta de la ciudad, cerca de la torre 8 del Fonavi del Parque del Mercado, cayó Brian “Chino” I., a quien le secuestraron una pistola .380 y un ladrillo de casi un kilo de marihuana prensada en su departamento ubicado en Sánchez de Thompson al 200 bis. Sobre este último, Maximiliano Bertolotti, director de la AIC, estimó que “es una persona que estuvo en el lugar del hecho, en base a los rastros”.
Además el jefe de la AIC deslizó en declaraciones radiales que “por los perfiles de las personas detenidas hasta el momento, esto se trató de una guerra entre bandas por territorio o por algunas cuestiones que con el correr del tiempo y el análisis de los elementos secuestrados, el fiscal podrá determinar cuál era la motivación, y quiénes fueron los ideólogos”.
Parte de esa trama quizá se revele este jueves a las 17.30 cuando Alex, Joel y Chino sean acusados por el fiscal Bianchini. Y también el rol del taxista, cuya audiencia imputativa será el día siguiente, atento a que “presentó problemas de salud y para preservar su derecho de defensa la audiencia sufrió un retraso”, según reveló un vocero judicial.
