“La audiencia próxima va a ser reveladora de cómo trabaja la Policía y de lo que armó este tipo. Es la operación más grande que se vio en la provincia”. Así adelantó hace semanas un investigador del Ministerio de Público de Acusación lo que finalmente se concreta este mediodía: cinco personas, entre ellas cuatro policías –dos de ellos de alta jerarquía–, serán imputados a las 13 por estar sospechados de integrar la banda mixta liderada por Esteban Lindor Alvarado, hampón especialista en el rubro automotor, presunto narco y preso desde febrero por estar acusado de instigar el homicidio de un prestamista. Esa investigación de crimen echó luz sobre una red criminal cuyos alcances provocaron un cimbronazo en las altas esferas policías, judiciales y políticas.
El comisario de PDI Martín Javier Rey, su hermano Marcelo Rey (ex Organismo de Investigaciones, o Policía Judicial), el subinspector Pablo Emilio Bancora, la suboficial del Comando Radioléctrico Jorgelina Miriam “La Pepo” Cháves y el civil Marcelo Nicolás O., alias El Fino, fueron detenidos por la Tropa de Operaciones Especiales –TOE– y Policía Federal entre la tarde y la noche del jueves. Están sospechados de integrar una asociación comandada por Alvarado. A esa red le achacarán un grado de participación en la saga de intimidaciones mafiosas iniciadas en diciembre pasado y otras acciones violentas destinadas a un lucro económico que se puede apreciar en el cuantioso patrimonio que le han detectado a “El Esteban”, con lo cual analizaban imputarle lavado de activos, dijeron fuentes judiciales.
Particularmente, las detenciones de los hermanos Rey, que hasta hace horas eran cercanos colaboradores del MPA en investigaciones complejas, provocó estupor en diferentes ámbitos. Martín Rey era un habitual vocero de allanamientos y está especializado en el rubro automotor, como Alvarado.
En noviembre último se allanaron propiedades al encontrar recibos de expensas y servicios en la quinta de Alvarado del paraje Los Muchachos, en Soldini, donde se supo que estuvo secuestrado el prestamista Lucio Maldonado antes de su asesinato. Una de las direcciones allanadas era un coqueto departamento en Condominios del Alto. Allí encontraron al comisario Javier Makhat, que era hasta ese momento jefe de Inteligencia del Área de Drogas de la PDI, aunque hasta el momento no ha sido vinculado formalmente.
