Un joven de 19 años fue imputado ayer como el autor del homicidio de Sebastián Mestre, que ocurrió en un intento de robo en el que fue baleado en el estómago el padre de la víctima. Todo ocurrió en la distribuidora El Pop, ubicada en pasaje Miranda al 3300. Tras la audiencia imputativa el juez dictaminó prisión preventiva sin plazo para el acusado y la abogada defensora Susana Zulkarneinuff adelantó que apelará la medida.
Si bien la primera hipótesis del crimen fue la de un robo, hubo algunos detalles que lo tornaron confuso. Los primeros datos indicaron que eran tres los intrusos, que las víctimas fueron baleadas mientras estaban maniatadas, que Sebastián tenía cortes en el pecho y los uniformados encontraron 55 mil pesos dentro de la oficina. Una vez que Juan Carlos, padre de Sebastián, pudo declarar en el Heca explicó cómo sucedió el robo a los investigadores. El hombre dijo que un solitario asaltante traspasó la reja, lo amenazó con un arma a él y su hijo, y les ordenó que se ataran con precintos. Sebastián estaba maniatado pero igual se tiró sobre el ladrón. En medio del forcejeo, el intruso le pegó un tiro en la cabeza y disparó contra Juan Carlos, quien no había terminado de maniatarse, indicaron las fuentes relacionadas al caso. Además, la víctima aclaró que nunca manipuló un arma sino que al asaltante se le trabó la pistola 9 milímetros y se le escapó un tiro que impactó en su pierna.
Diego C., de 19 años, fue apresado poco después de las 14 de ese mismo sábado y tras el reconocimiento fotográfico positivo en un 70 por ciento que hizo Juan Carlos esta semana fue sometido ayer a una audiencia imputativa en el hospital Provincial. El juez Hernán Postma lo imputó por los delitos de homicidio en ocasión de robo agravado por el uso de arma de fuego y tentativa de homicidio en ocasión de robo agravado.
En la semana, el joven tuvo dos reconocimientos: en uno, la hija de Juan Carlos y tres vecinos –que contaron que vieron salir a un solitario ladrón rengueando, que subió a un VW Fox azul y se fue manejando de la escena– no lo reconocieron. El otro, lo hizo Juan Carlos por mosaico fotográfico; fue ahí donde lo señaló y dijo que lo reconocía en un 70 por ciento.
La defensora Susana Zulkarneinuff apelará la imputación debido a que la única evidencia contra su defendido es ese 70 por ciento. Y contó que en la rueda de reconocimiento fueron sindicados otros jóvenes que se pararon frente al espejo, quienes eran grandotes y altos, fisonomía que no condice con el acusado. “Se hizo un allanamiento en su vivienda y no hallaron ni el arma ni el auto. No encontraron la remera rayada, que dicen que llevaba. No hay evidencia suficiente”, describió Zulkarneinuff, quien agregó que su cliente tiene una quebradura de tibia y peroné que le provocó un disparo en la pierna derecha, lo que no le permitiría manejar un auto. “El médico indicó que la herida no podía haber sido auto infringida. Esta afirmación condice con la exposición del joven, quien aseguró ante el fiscal que terminó baleado cuando se resistió al robo de una moto”, aclaró.