Un joven de 20 años fue imputado ayer del homicidio de Maxilimiano Pereyra, que en abril pasado fue apuñalado durante un festejo de cumpleaños en la zona noroeste y falleció un mes después como consecuencia de la lesión sufrida. El sospechoso, que se mantuvo prófugo desde el día del hecho, fue detenido en Carcarañá durante una tentativa de robo.
Al momento del arresto, el muchacho –sobre quien pesaba una orden de captura– intentó evitar la acusación dando el nombre de su hermano, pero el ardid no funcionó y marchó preso. Ayer lo imputaron del delito de “homicidio simple” a pesar del esfuerzo de la defensa, que pretendió encuadrar el crimen en un homicidio en riña.
El juez Javier Beltramone le dictó una prisión preventiva sin plazo ya que varios testigos los vieron con una cuchilla en la mano. Incluso algunos familiares del detenido lo sindicaron como el autor de la puñalada fatal.
La noche del 5 de abril pasado, Maximiliano Pereyra llegó junto a unos amigos a bordo de un Renault 12 blanco una casa de pasaje 1453 al 7600. En ese lugar vive un familiar del sospechoso, Mariano Emanuel B., quien se encontraba allí festejando el cumpleaños de su hermana.
Según algunos testimonios que constan en la investigación, uno de los integrantes del grupo se propasó con la novia de Mariano. La chica no dudó en contarle lo sucedido a su novio y se generó una discusión en el lugar. Los testigos afirman que unas cinco personas decidieron retirarse del cumpleaños. La víctima subió al automóvil cuando el acusado salió con una cuchilla en la mano, bordeó el vehículo hasta quedar frente a la puerta trasera del lado del conductor, donde se encontraba Pereyra, y le efectuó una puñalada, refirieron en la audiencia.
El chico herido fue trasladado hasta el hospital donde fue atendido, aunque el 16 de mayo sufrió una falla multiorgánica a raíz de la herida sufrida y falleció.
Por su parte, Mariano Emmanuel B. se mantuvo prófugo desde el día del hecho, aunque el sábado fue detenido por la Policía de la localidad de Carcarañá cuando intentó cometer un robo. Según la investigación, el acusado se escondió en distintas viviendas de familiares durante el tiempo que se mantuvo al margen de la Justicia y terminó en la vecina localidad, adonde habita una de sus hermanas. El sábado fue trasladado a la dependencia policial donde dio el nombre de su hermano menor, ardid que ya había utilizado en otra oportunidad, aunque esta vez no le funcionó.
Ayer, durante una audiencia imputativa en los Tribunales provinciales, fue acusado del delito de “homicidio simple” por el fiscal Damián Cimino, a pesar de la estrategia defensiva de María Laura Maenza y Darío Pangrazi, quienes sostuvieron la existencia de una discusión previa al crimen y argumentaron un “homicidio en riña”.
Esta última posición fue descartada por el juez Javier Beltramone, quien además dictó la prisión preventiva del acusado, sin plazo, al entender que los testimonios reunidos hasta el momento son suficientes para disponer la medida mientras se tramita el proceso.