Un policía del Comando Radioeléctrico fue imputado este viernes por el doble homicidio de Maximiliano Adrián Rosasco, de 21 años, y Jimena Gramajo, de 23, ocurrido la noche del martes pasado en la esquina de Buenos Aires y bulevar 27 de Febrero. Además, otro agente policial quedó acusado de encubrimiento de los referidos asesinatos. Las pericias arrojaron que los policías dispararon 17 veces, que el cuerpo del joven tiene 15 orificios y la muchacha recibió dos disparos fatales por la espalda. El fiscal del caso, Miguel Moreno, también imputó a ambos policías por falsedad ideológica de instrumento público al considerar que ingresaron datos falsos al acta de procedimiento, con el objetivo de eludir sus responsabilidades. La pareja de Jimena estuvo presente en la acusación que se realizó este viernes a las 17 y cuando finalizó dijo que sintió “mucho odio y bronca por cómo la ejecutaron”.
El caso de gatillo fácil ocurrió el martes pasado a las 22.10 en bulevar 27 de Febrero y Buenos Aires. Según la investigación, Maximiliano Adrián Rosasco, de 21 años, habría intentado robarle a una mujer, mientras su amiga Jimena lo esperaba en una moto Honda Wave. De acuerdo con la versión policial, un patrullero con dos agentes intervino y la tentativa de robo terminó con la doble ejecución de los presuntos ladrones. Las víctimas fueron trasladadas al hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) y los médicos anunciaron que pasada la una del miércoles Jimena había fallecido mientras que Maximiliano murió a las 5 de la madrugada de ese mismo día.
Un video de una cámara de vigilancia de la zona fue exhibido en la audiencia de este viernes y permitió ver cómo uno de los acusados “remató en el piso” al joven malherido.
La defensa de los policías señaló que podría tratarse de un caso de exceso en la legítima defensa, aunque no argumentó en ese sentido.
Es de destacar que la presunta víctima del intento de robo no realizó la denuncia y hasta, el cierre de esta edición, no se había presentado a declarar, aunque –siempre según la investigación– hubo testigos de esta tentativa de robo.
«A Luciano Mariano Nocelli lo imputaron por homicidio calificado agravado por abuso de sus funciones y por el uso de arma de fuego en calidad de autor y falsedad ideolígica y a Hugo Daniel Leone se lo imputó por falsedad ideológica en calidad de coautor en cumplimiento de deberes de funcionario público y encubrimiento de delito conocido».
17 tiros: el joven tenía 15 orificios y la muchacha dos disparos por la espalda
El fiscal Moreno puntualizó que, según la autopsia, el cuerpo de Rosasco tenía 15 orificios de bala, y agregó que la pericia de las pistolas de los policías arrojó que uno disparó 9 veces y el otro en 8 oportunidades.
El arma del presunto arrebatador, en tanto, tenía una vaina servida en su interior, detalló.
El fiscal indicó en su acusación que los policías declararon en el acta que el presunto ladrón le disparó primero al patrullero y luego a uno de los agentes, identificado como Hugo Daniel L.
El video proyectado en la audiencia permite observar que ese policía y el muchacho luego asesinado se apuntan mutuamente a pocos metros de distancia.
Según el fiscal, el otro agente, Luciano Mariano N., bajó del patrullero y disparó primero contra la chica de la moto –que estaba desarmada y quieta– y luego a Rosasco, a quien remató en el piso “de tres disparos”.
“A Gramajo no se le secuestró arma y tuvo una conducta pasiva”, sostuvo el fiscal sobre la chica asesinada y agregó que la autopsia determinó que recibió dos disparos por la espalda, uno presumiblemente tras un rebote en la calle.
El fiscal afirmó que el policía Luciano Mariano N. “disparó con intención de matar, sin justificativo. No hay exceso en el cumplimiento del deber”.
Tras escuchar a las partes, la jueza Rosana Carrara aceptó la imputación del fiscal, dictó la prisión preventiva hasta el juicio para el policía Luciano N., acusado de homicidio, y la libertad de Hugo L., imputado por encubrimiento, incumplimiento de sus deberes y falsedad ideológica de instrumento público.
“La mataron como a un perro”
“Había discutido con ella, pero me enteré de que dijo que iba a hacer un mandado con un amigo de su primo, también conocido nuestro. En el video se ve que estaba quieta, inmóvil y la mataron como un perro. Iba a hacer un mandado y no volvió más”, dijo José Luis, pareja de Jimena, a una periodista de Telefé Rosario.
“Me dio mucho odio y bronca que la ejecutaran así. No tenía antecedentes, nunca robó, cuando a nosotros nos faltaba la plata, paqueteaba vendiendo bolsitas de residuos. Dejó a tres nenas de tres, seis y nueve años solitas”, contó José Luis y dijo que hacía diez años que estaban juntos.
