Dos hombres, de 40 y 28 años, junto a una mujer, de 31, fueron imputados este jueves por explotar la situación de vulnerabilidad extrema de seis mujeres santafesinas para que se prostituyeran en las localidades de Puerto General San Martín y San Lorenzo. Por esta acción, los tres acusados además exigían un pago. Al mayor de los imputados se le sumó otros hechos que se desarrollaron por más de dos años con otras víctimas, a quienes también las llevaba para que ejercieran el trabajo sexual en las ciudades de Coronda y Esperanza.
La detención se produjo el jueves de la semana pasada en el marco de tres operativos simultáneos que realizó el personal de la Agencia de Investigaciones sobre Trata de Personas y Violencia de Género de la provincia. Uno fue en una estación de servicio ubicada sobre la ruta nacional 11, a la altura de Sauce Viejo, donde los uniformados detuvieron un vehículo en el que había siete mujeres de entre 19 y 41 años. Seis de ellas eran víctimas de prostitución; la restante, identificada como M.S.P., de 31 años y conductora del auto, fue sindicada como parte de la organización delictiva.
Otro procedimiento lo hicieron en un domicilio de la cuadra de República de Siria al 7500, del barrio Los Troncos en la capital provincial. Allí apresaron al principal referente de la red, quien fue identificado como W.D.M., de 40 años. El hombre y un joven, J.N.G.C., de 28, quedaron detenidos por el delito de facilitamiento de la prostitución ajena. Además, incautaron dos autos, celulares y documentación de interés para la causa.
Cómo actuaba la organización
En la audiencia imputativa de este jueves los fiscales Federico Grimberg y Alejandra Del Río Ayala explicaron el mecanismo de los acusados: “Las tres personas investigadas trasladaban a un grupo de al menos seis mujeres desde la casa de cada una de ellas –o desde lugares muy próximos a sus viviendas– hacia el sur provincial, más precisamente, hacia la localidad de Puerto General San Martín y hacia la ciudad de San Lorenzo”.
Según la acusación, los implicados esperaban que finalizaran la jornada de trabajo sexual y luego las regresaban a sus domicilios. “Los tres imputados generaban las condiciones necesarias para que se pudiera concretar la actividad sexual a cambio de dinero”, explicaron para agregar que, por estas acciones, los tres también les cobraban porcentajes no sólo a los clientes sino también a las mujeres.
Los investigadores agregaron que se determinó que estas acciones comenzaron en noviembre de 2018 hasta la semana pasada, cuando se realizó el operativo que logró desbaratar a esta red de facilitamiento y explotación económica de la prostitución. El traslado de las mujeres se realizaba en un Volkswagen Polo y en una Volkswagen Suran.
En la audiencia, los fiscales remarcaron que el trío llevó adelante la explotación de manera continua, con regularidad y con pleno conocimiento de la vulnerabilidad de las mujeres para convencerlas de que se inserten en el mercado sexual.
Las características fueron similares en todos los casos: “Son mujeres de escasos recursos económicos, sin posibilidad de sustento alternativo, con hijos a cargo, con escasa instrucción y con historias previas de violencias familiar o de género”, sostuvieron en la audiencia.
Tras la argumentación de la Fiscalía, la jueza Sandra Valenti aceptó la acusación e imputó al principal implicado, W.D.M., por los delitos de facilitamiento de la prostitución ajena calificada (por abuso de una situación de vulnerabilidad) y explotación de la prostitución ajena. Además, el muchacho de 28 quedó sindicado por el facilitamiento, al igual que a la mujer, a quien se le sumó el agravante de calificada, ya que hubo un abuso de una situación de vulnerabilidad.
También en Coronda y Esperanza
Con respecto a la explotación de la prostitución ajena atribuida al santafesino W.D.M., de 40 años y sindicado como el líder de la organización, los fiscales explicaron que este delito se le sumó al descubrirse que, “entre junio de 2017 y el jueves de la semana pasada, coordinó el traslado y las denominadas paradas de al menos seis mujeres que se dedican al intercambio de sexo por dinero”, relataron los fiscales.
“Por la gestión de las paradas y por los llamados pases realizados por las trabajadoras sexuales, el imputado cobró dinero”, señalaron los funcionarios del Ministerio Publico de la Acusación (MPA).
“Además, desde 2017 trasladó mujeres en un vehículo particular, para que realizaran actividades sexuales a cambio de dinero. Las llevaba no sólo a Puerto General San Martín y a San Lorenzo, sino también a las ciudades de Coronda y Esperanza”, explicaron.
