Claudia, la mujer de 37 años que el miércoles denunció a un empleado municipal por abuso sexual, regresó este martes al Ministerio Público de la Acusación para pedir una orden de restricción. Dijo que teme por su reacción y que no quiere volver a trabajar vendiendo viandas en la oficina municipal por miedo a cruzarlo. Desde la Secretaría de Desarrollo Social informaron que este martes no se presentó a trabajar y confirmaron que será trasladado a otra área. En la causa interviene la fiscal Nora Marull, de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, quien pidió al municipio un informe con antecedentes laborales del denunciado. El viernes lo imputarán de abuso simple.
Doble vulneración
Claudia dijo que hoy se despertó peor. La angustió volver a contar lo que pasó y esperaba otro tipo de contención. Desde la semana pasada dejó de trabajar vendiendo viandas en las oficinas de la Municipalidad y tampoco envió a sus hijos a la escuela.
“Estoy esperando la orden de restricción para que mis hijos puedan volver a sus actividades. Me sostiene saber que a partir de mi denuncia otras personas se animen a hacerlo. Estoy convencida que no es la primera vez que lo hizo”, dijo Claudia a El Ciudadano.
La mujer fue acompañada por su abogado Lionel Dvortetz, quien adelantó que harán también una presentación en el Tribunal de Ética del Colegio de Psicólogos. Claudia también está acompañada por la delegada del Instituto Nacional de Mujeres en Santa Fe y militante de la organización Ampliando Derechos, Nora Giacometto.
“Me hubiera gustado que la Municipalidad hubiera actuado más rápido. Desde el lunes a la noche sabían lo que pasó. No fue en la calle, fue un empleado del área el que abusó, por eso la respuesta debe ser diferente”, agregó Claudia.
La secretaria de Promoción Social, Laura Capilla, insistió en aclarar que el denunciado no cumplía funciones como psicólogo en el área, donde sólo las mujeres del Teléfono Verde brindan contención a las víctimas. La funcionaria dijo que el denunciado actuó indebidamente y no usó el protocolo de género.
Aseguró que este martes no fue a trabajar y que será separado del cargo, hasta tanto la Justicia se expida sobre el caso. Si bien Claudia dijo que en la oficina le habían comentado que el hombre “estaba en observación porque era un zarpado”, Capilla negó que hubiera denuncias formales en su contra. Le iniciaron un sumario administrativo y se pusieron a disposición para colaborar en la investigación.
