Hoy por la tarde la Fiscalía imputará a María Belén G., hija de José G., acusada de atropellar y arrastrar por más de 10 kilómetros a un motociclista a principios de marzo en la intersección de la ruta 18 y la A012. Le achacarán homicidio culposo agravado. El padre había asumido la responsabilidad del hecho, que se dio en medio de una fuerte tormenta, y hasta había declarado a la Policía que por la intensa lluvia creyó que se trataba de una rama. Pero los investigadores finalmente corroboraron que quien manejaba el Peugeot 206 era su hija. Ella fue detenida, pero ahora la sospecha es que el motociclista pudo haber sido embestido por un tercer vehículo antes de que el 206 lo arrastrara.
La jueza penal Patricia Billota recibirá hoy a María Belén G., la joven rosarina acusada de chocar y arrastrar a Víctor Hugo Leiva, de 40 años, la noche del 4 de marzo a pocos kilómetros del ingreso sur de la ciudad por avenida Ovidio Lagos. La magistrada escuchará la imputación de la fiscal Mariana Prunotto, que reemplazará a su par Walter Jurado, por estos días con licencia. La carátula del delito es homicidio culposo agravado.
Al padre, que le cabría el delito de encubrimiento, no lo imputarán a cuenta del vínculo familiar. Se trata de una figura en el Código Penal.
Llamado
Esa noche un temporal caía en la región. Según pudieron reconstruir los pesquisas, el cuerpo de Leiva fue desplazado desde el cruce de la ruta 18 y la A012 enganchado al Peugeot 206 de José G.,. El auto frenó recién unos 10 kilómetros después de la intersección, en el corazón de la zona sur. Leiva estaba muerto. Según declaró el fiscal Jurado, el conductor dio alerta a la Policía y estaba en estado de shock. Más tarde, José G. declaró haber pensado que había chocado una rama en la ruta 18. Luego, se responsabilizó del siniestro. Los oficiales de Policía encontraron la moto de Leiva tirada cerca del lugar donde el conductor dijo haber chocado una rama.
Con los días, los investigadores descubrieron que el conductor mentía. La información recabada apuntaba a una mujer detrás del volante. Así llegaron hasta la hija, quien por estas horas está detenida y a la espera de la audiencia de hoy. La hipótesis de la Fiscalía es que Leiva sufrió un choque por el que se cayó de la moto en el medio del temporal.
Luego, el Peugeot conducido por Belén lo embistió y arrastró hasta Rosario. En algún momento, Leiva perdió la vida. La Fiscalía no encontró marcas de impacto entre el Peugeot 206 y la moto aunque sí huellas de un arrastre.
Uno anterior
Con grandes diferencias, el caso de la ruta 18 remite al que protagonizó Pablo García Aliverti, hijo del locutor y periodista Eduardo Aliverti, en 2013 sobre la autopista Panamericana en Buenos Aires. El 17 de febrero de ese año chocó con su Peugeot 504 a Reinaldo Rodas, de 53 años que iba a trabajar como guardia a un country. Rodas se desplazaba en bicicleta por la Panamericana, lo que está prohibido, y murió por el impacto. El cuerpo se incrustó por el parabrisas. García Aliverti no se detuvo hasta el peaje, unos 17 kilómetros después del choque. La Policía constató que Aliverti tenía 1,45 gramos de alcohol en sangre, casi el triple del máximo permitido. El año pasado, García Aliverti pidió la probation, unas 300 horas de trabajo comunitario, para evitar una posible condena en un juicio oral.