Los dos detenidos, de 34 y 28 años, por desvalijar el local de telefonía celular del Paseo del Siglo el miércoles pasado fueron imputados este viernes por robo simple y privación ilegítima de la libertad. Los acusados fueron apresados el mismo día del atraco cuando se escondían en una vivienda de Grandoli al 4800 donde los policías llegaron por el GPS de uno de los aparatos.
Los investigadores recuperaron los 80 teléfonos robados junto a ropas policiales. En ese marco, la dueña de casa también fue imputada por encubrimiento, a pesar de conocerse que uno de los asaltante se metió en su vivienda.
El trío quedó en prisión preventiva por el plazo de ley. El mayor sumó otra acusación por un asalto similar ocurrido en julio pasado en un local de Rioja al 1400, según voceros de la Fiscalía.
La audiencia se realizó este viernes a las 10.30 por videoconferencia y estuvo presidida por la jueza Melania Carrara. En esa jornada, la fiscal María de los Ángeles Granato de la Unidad de Flagrancia reconstruyó que el miércoles pasado a las 10.20, Jonatan C., de 34 años, y Claudio L., de 28, ingresaron al local de venta de celulares, ubicado en Córdoba al 1500 y simulando tener armas de fuego, amenazaron a los empleados.
Luego de atarlos con precintos y encerrarlos en el depósito, la dupla se apoderó de 60 mil pesos y 80 celulares que pusieron en bolsas de residuos. Luego, uno se fue a pie mientras que otro se subió a la moto en la que habían llegado y desapareció.
Pasó casi una hora y a las 11.30, el personal de la Policía de Acción Táctica (PAT) rastreó el botín a través del GPS de uno de los aparatos que los llevó a la cuadra de avenida Abanderado Grandoli al 4900, entre Esteban de Luca y Gutiérrez.
Si bien la fiscal no aclaró cuáles fueron las medidas investigativas que llevaron a individualizar la vivienda donde se escondían los ladrones, los policías se presentaron en uno de los departamentos de Grandoli al 4800, conocidos como Las Pasarelas.
La moradora, Jorgelina J., de 32 años, los recibió y en ese momento, apareció Jonatan C. y entregó el botín.
Los investigadores esperaron la autorización para el allanamiento y cuando entraron se encontraron con Claudio L., quien intentó escapar arrojándose los 7 metros que tenía desde el segundo piso para ganar la calle.
En la audiencia, la funcionaria del Ministerio Público de la Acusación (MPA) acusó a Claudio de haberse metido sin autorización de la propietaria, a quien le sacó las llaves pero también ésta fue acusada de haber escondido a la dupla y de retener el botín.
Sumó causa por robo similar
Jonatan C. es el mayor de acusados y la fiscal Granato también lo acusó como autor del robo ocurrido alrededor de las 13 del 11 de julio pasado en un local de ropa, ubicado en Rioja al 1400, casi a la vuelta de la casa de celulares.
La representante del MPA describió en su acusación que ese día Jonatan entró junto a una mujer al comercio y le pidió a una empleada que buscara unas vestimentas para probarse.
En ese momento, la trabajadora le dijo a su compañera que fuera por la ropa. Cuando la chica lo vio, le contó que era el mismo que había atendido el día anterior.
Granato agregó que en ese momento, el imputado la empujó por una escalera que conecta al subsuelo. Después amenazó y ató a una clienta junto a la otra empleada de pies y manos, mientras que a la joven que había tirado, la levantó de los pelos y la arrastró hacia el depósito.
La secuencia continuó sumando víctimas, ya que entró otra clienta y el ladrón la recibió con el anuncio de que era un asalto. También la ató mientras le advertía que se quedara quieta. Una vez que tuvieron a las mujeres reducidas, el ladrón junto a su cómplice comenzaron a recolectar el botín que incluyó: un celular, prendas varias del lugar, zapatillas, camperas, pilotos, sweaters y varios elementos electrónicos para luego darse a la fuga.
En ese asalto, los pesquisas analizaron las secuencias tomadas por las cámaras de seguridad e identificaron al ladrón como Jonatan, dijeron desde la Fiscalía.
Además, el 21 de julio pasado una de las víctimas lo reconoció de un álbum fotográfico, continuó la fiscal para agregar que la mujer que lo acompañaba aún no había sido identificada.
La imputación
Tras brindar una pormenorizada descripción de los indicios recabados en la pesquisa, Granato acusó a Jonatan como autor de los delitos dos hechos de robo simple, uno de ellos con prisión de la libertad. En tanto, a Claudio le achacó la autoría del robo a la casa de celulares de este miércoles y la violación de domicilio mientras que Jorgelina quedó con una causa por el delito de encubrimiento.
La jueza Carrara aceptó la imputación fiscal y dictó para los tres la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley, indicaron voceros del MPA.