Los 18 policías acusados por la muerte de David Campos y Emanuel Sandoval fueron imputados en una larga audiencia que se celebró en Tribunales. Sólo a uno de los policías el fiscal Adrián Spelta lo acusó de homicidio calificado por abuso de su función y a los otros 17 agentes por encubrimiento doblemente agravado y falsedad ideológica. Cinco mujeres policías terminaron con prisión domiciliaria, mientras que para el resto de los agentes el juez le dictó la prisión preventiva efectiva por 60 días.
Alejandro Emanuel Medina, de 32 años, y David Ezequiel Campos, de 28, salieron la noche del jueves 22 de junio. Fueron a un boliche. Cerca de las 11 del día siguiente Emanuel iba al mando del auto de David, un Volkswagen Up que compró en cuotas gracias a su trabajo, explicó su familia. Por motivos que no están claros se inició una persecución policial en zona sur que duró una media hora. Finalmente las víctimas terminaron accidentándose contra un árbol, en Callao al 5700. Los cuerpos terminaron con 9 orificios de bala para el conductor y 4 para su acompañante.
El acta policial dijo que durante la persecución les habían disparado desde el VW y respondieron al fuego. En el interior de este vehículo se encontraron dos armas y el dermotest realizado a Campos dio positivo. Durante la tarde de anteayer, 18 uniformados del Comando Radioeléctrico y Policía de Acción Táctica fueron citados a la sede de la Unidad Regional II y quedaron detenidos.
La pericia balística fue determinante. Tres de los 18 uniformados dispararon sus armas contra las víctimas, dijo el fiscal. En cuanto a las pericias de las armas halladas, según el acta policial, en el auto de las víctimas se concluyó que el arma adjudicada a Medina tenía aptitud para el disparo pero no fue usada. La víctima no tenía partículas de pólvora en las manos. Mientras que el arma que la Policía dijo haber encontrado en las cercanías de Campos, tenía en su interior dos vainas percutadas. Pero ambas no fueron disparadas en ese momento. La aguja percutora del revólver no coincide con el golpe que se marca en la vaina al disparar. Incluso, esas dos vainas fueron disparadas por diferentes armas, explicó el fiscal.