La Justicia ordenó la prisión preventiva por el plazo de ley para los acusados de atacar al matrimonio gravemente herido en José Ingenieros al 1900, en Arroyito, el domingo pasado, para robarles el auto. El fiscal Alejandro Ferlazzo les imputó el delito de tentativa de homicidio y robo. Se trata de padre e hijo. El más joven fue capturado en un allanamiento; mientras que el padre, autor de los disparos, regresó a la cárcel tras el hecho, ya que lo cometió durante una salida transitoria.
El fiscal les imputó que «para lograr su cometido (el robo) se detuvieron cerca del vehículo estacionado frente al domicilio de José Ingenieros 1800 a la espera del descenso de la familia. Ariel Arce le hace entrega a su padre Miguel Arce de un arma de fuego, con la que éste amedrenta a las víctimas», por Rubén Guzmán y Patricia Rigatuso, quienes estaban con su hijo de 13 años. Ante esto, Miguel Arce «se trenzó en lucha con Guzmán, y posteriormente se retiró del lugar en forma pedestre. A los segundos, regresó corriendo hacia donde se encontraban ambos, y para procurar impunidad (por el hecho de robo) le efectuó disparos con el arma de fuego para matarlos, impactándole a Guzmán en la zona abdominal y a Rigatuso en el muslo de la pierna izquierda».
Con las víctimas reducidas, le sustrajo el bolso a Rigatuso y se subió al Fiat Strada, previo a recoger a su hijo en la esquina para darse a la fuga. En ese raíd dejaron abandonada la silla de ruedas. Luego, el vehículo fue abandonado en Labardene al 5600.
El hijo, al que en las imágenes del video del asalto se lo ve en sillas de ruedas, fue detenido el martes en calle 706 al 1200 bis, en barrio Empalme Graneros. En tanto, Miguel Arce ya estaba preso y el sábado salió del penal donde estaba alojado porque disponía de un permiso de salida transitoria.
El fiscal Alejandro Ferlazzo dijo el día previo a la audiencia que «en uno de los allanamientos se pudo detener el sujeto al que ve en silla de ruedas (hijo). Y su padre es el que dispara. Es una persona que ya se encuentra cumpliendo condena a disposición del Servicio Penitenciario, gozaba de un régimen de salidas transitorias. La salida se produjo el sábado y regresó en la noche del domingo después del hecho. Tenía una obligación de reportarse en el domicilio legal fijado, que era el de su madre, y nosotros tenemos verificado que no pasó por ahí».
Se trata de un hombre detenido en 2016 y condenado en mayo de 2018 a 8 años de prisión por una causa de robo calificado, privación ilegítima de la libertad, atentado contra la autoridad y lesiones leves que se resolvió con un juicio abreviado. Ahora disponía de salidas transitorias porque había cumplimentado los plazos de ejecución de la condena a partir de los cuales puede pedir ese beneficio bajo determinadas condiciones.
Sobre su hijo, se indicó que la dificultad para movilizarse es transitoria, ya que tiene que ver con una herida de bala. Ambos quedaron filmados la tarde que cometieron el hecho.
