Los seis detenidos que están sospechados de conformar la banda de “Los Cerrajeros”, señalada por 44 entraderas en Rosario y sus alrededores, fueron imputados de ser parte de una asociación ilícita –dos de ellos en calidad de jefes– y de tener armas sin autorización. A su vez, en los próximos días serán acusados por cada uno de los robos que se les achacan que, según un allegado al caso, “sumarían penas en expectativa superiores a los 150 años”. En la audiencia se conocieron detalles sobre la forma en que operaba el grupo y la forma en que fueron descubiertos por los investigadores. Por pedido de la fiscalía y disposición de la jueza todos quedaron, detenidos con prisión preventiva
Los investigadores explicaron cómo, en base a escuchas telefónicas y filmaciones de cámaras de seguridad, las fiscales de Investigación y Juicio Georgina Pairola y Viviana O´connell lograron desencriptar lo que, consideran, fue el operar de una banda que ingresaba a casas coquetas “de clase media alta”, amenazaba y, en algunos casos, torturaba a las víctimas para que les entreguen objetos chicos, de mucho valor. “Entraban entre 2 y 4 personas, con mochilas o un bolso pequeño. Cuando los asaltados les ofrecían que se lleven televisores o autos ellos les respondían que no eran rateros, eran ladrones profesionales que buscaban la plata grande, la caja fuerte”, señalaron las investigadoras, en diálogo con El Ciudadano.