El crimen de Ticiana Espósito, de 14 años, conmocionó no sólo a quienes la conocían sino también a toda la ciudadanía porque develó la cara más cruel de la escalada de la violencia estructural que golpea a la ciudad y que no cesa de diezmar familias víctimas de las balas.
Este lunes, pasadas las 19, Ticiana estaba en su casa de Magallanes al 2700, en la zona oeste. Ayudaba a preparar la cena y cuando estaba lavando platos se desvaneció producto de un impacto de bala en la cabeza. Sus familiares la llevaron en auto hasta el hospital de Emergencias, pero los médicos nada pudieron hacer para salvarle la vida.
El objetivo de los tiradores no era la casa de la adolescente, le dispararon a un vecino, quien estaba en moto y logró escapar entre una veintena de detonaciones, reconstruyó la pesquisa. El motivo del ataque no fue revelado.
Este jueves, dos muchachos que son primos y residen en la zona norte, junto con otro joven, de zona sur, fueron acusados formalmente por el fiscal Ademar Bianchini como los autores materiales de los disparos que terminaron con la vida de Ticiana y la jueza Valeria Pedrana les dictó la prisión preventiva por el plazo de ley.
En tanto, el taxista que según la investigación sacó a los homicidas del lugar será imputado este viernes, a las 17.30, mientras los investigadores aún buscan a un quinto sindicado por su participación en la agresión fatal.
Plan criminal premeditado
El fiscal Bianchini reconstruyó en la audiencia de este jueves que, minutos antes del ataque, al menos cuatro personas que no eran del barrio habían estado tomando una cerveza en un quiosco que está en Virasoro y Magallanes, en la esquina de la casa de Ticiana.
Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que estaban esperando a que saliera quien era el blanco del ataque. Por eso, a las 19.30, caminaron por Magallanes en dirección a Gálvez justo cuando un muchacho salía de su vivienda a bordo de una moto. Los tiradores gatillaron decenas de veces. La víctima escapó y los atacantes se fueron del lugar en un taxi Chevrolet Corsa, cuyo conductor los esperaba a la vuelta, por Gálvez.
«Todo lo expuesto denota el plan criminal trazado por los imputados, junto con otra persona que colaboró en la ejecución del ilícito, dirigidos a provocar la muerte a vecino de la zona donde vivía la víctima, Ticiana», remarcó el fiscal para agregar que los tiradores contaban «con datos precisos de lugar y hora para llevar adelante el ilícito». Por esto último, les achacó el agravante de la premeditación.
Las detenciones
El primero en ser identificado fue el taxista: a Gustavo B., de 49 años, el personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) lo encontró en el policlínico San Martín, donde se fue atender por un cuadro de hipertensión, aduciendo que lo habían asaltado.
Con el correr de las horas, y por “inconsistencias en su relato”, el fiscal ordenó que quedara detenido y por su estado de salud será imputado recién este viernes a las 17.30 por un grado de participación en el homicidio que aún no trascendió. Para la Fiscalía, Gustavo B. «los estaba aguardando para así lograr fugarse del lugar logrando asegurar su impunidad».
Esta aprehensión sucedió entra la noche del lunes y parte de la madrugada del martes y el personal de la Policía Científica no sólo trabajó en la escena del asesinato sino también en la requisa del auto de alquiler, desde donde recolectaron huellas dactilares que llevaron a identificar al trío, explicó Bianchini.
En tanto, del quiosco de Magallanes y Virasoro, los pesquisas secuestraron el envase de vidrio de la cerveza que habían tomado los sospechosos. También tenía una huella y, al analizarla, obtuvieron una identidad.
Con estos resultados, el director de Agencia de Investigación Criminal (AIC) junto al personal de la División Homicidios y de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) hicieron vigilancia durante la mañana del martes y al mediodía detuvieron a Joel I., de 32 años, en una casa de Gorriti al 5900.
Después fueron por su primo. En un operativo que también se hizo en barrio Empalme Graneros y que involucró allanamientos en una vivienda Cullen al 1200 bis y en Campbell a la misma altura, atraparon a Alex «Araña» I., de 20. En el primero de los domicilios secuestraron un revólver Magnum calibre 44, una baliza policial y un chaleco antibalas con las siglas de la Policía de Santa Fe.
En paralelo, otro grupo de la AIC estuvo tras los pasos de un conocido de los sospechosos, se trataba de Brian «Chino Mummra» I., de 25, quien cayó poco después cuando llegaba en moto a su domicilio, ubicado en Sánchez de Thompson al 200 bis, en una de las torres del Fonavi del Parque del Mercado, en la zona sur.
El fiscal agregó en la audiencia que en el allanamiento al departamento encontraron un paquete con 800 gramos de marihuana prensada y una pistola .380 con dos cargadores que tenían 31 proyectiles.
«La identificación de los imputados fue posible tras el levantamiento de rastros en la escena del hecho y en el vehículo taxi secuestrado, los cuales vincularon a los sindicados con el hecho», explicó Bianchini y acusó al trío como autor del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, calificado por el concurso premeditado de dos o más personas, y portación ilegal de arma de fuego.
Pasadas las 21, la jueza Pedrana aceptó la imputación fiscal y dictó para el trío la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.