Tres personas fueron imputadas este miércoles por intento de extorsión, delito mentado por internos de la cárcel de Piñero con mensajes intimidatorios telefónicos, y frustrado por la Policía que detuvo a dos personas luego de montar una entrega controlada de dinero en la zona norte de Rosario.
La acusación por la autoría de los delitos recayó sobre un joven de 21 años que se encuentra privado de la libertad, en tanto una mujer de 46 y un taxista de 64 fueron imputados como partícipes.
Durante la audiencia, el fiscal Pablo Socca le achacó a Rodrigo Leonardo C., de 21 años, haber instigado dos extorsiones y una balacera en enero y febrero pasado desde su celda ubicada en el Pabellón 8 de la Unidad Penitenciaria N° 11 de Piñero.
Según la acusación, el joven fue quien llevó adelante las intimidaciones telefónicas por medio de mensajes de whatsapp, junto a otros internos que aún no fueron identificados.
Las víctimas de los mensajes extorsivos fueron un hombre y su ex pareja, una mujer que sufrió una balacera en el frente de su domicilio, ubicado en Agustín Álvarez al 300. Ese ataque tuvo lugar el 3 de febrero pasado, cuando dos muchachos en moto, no identificados, dispararon cinco veces contra la fachada de la vivienda. Según el fiscal, la dueña del domicilio es ex pareja del hombre que estaba siendo extorsionado por la suma de 500 mil pesos.
Un mes después, otra ex pareja del hombre comenzó a recibir mensajes del mismo tenor. La mujer realizó la denuncia correspondiente y por orden del fiscal Socca, una agente policial de la Brigada de Inteligencia se hizo pasar por ella y acordó una entrega de dinero. Así, la efectiva policial hizo creer a los extorsionadores que era la víctima y que iba a pagarles para que no le hagan daño. Les dijo que sólo había logrado juntar 250 mil pesos, la mitad del monto que le pedían, y aceptó dejar el dinero envuelto en un paquete, dentro de un cesto de basura en la plaza Alberto Santos Dumont, ubicada en Álvarez Thomas y Freyre de zona norte.
La Policía montó una “entrega controlada” de dinero en el lugar y hora acordados, y filmó la secuencia desde el aire, con un drone. Así logró la detención de una mujer que buscó el paquete en la basura y del taxista que la llevó al lugar, quien dijo desconocer la maniobra de la que estaba participando.
La mujer, Cynthia Natalia R., de 46 años, fue imputada como partícipe primaria de la extorsión y quedó en prisión preventiva efectiva por 90 días. Voceros del caso informaron que se trata de una mujer en estado de desamparo, quien estaba alojada junto a su hijo en una habitación de hotel céntrico por disposición del Ministerio de Desarrollo Social de Santa Fe por encontrarse en condición de calle y desempleada.
En tanto el taxista Diego V., de 64 años, fue acusado como partícipe primario de la extorsión, pero quedó en libertad ya que desmintió conocer el objetivo del viaje para cobrar una extorsión, información valorada por el juez que presidió la audiencia, Florentino Malaponte, quien le dictó una prohibición de acercamiento y contacto a las víctimas y la obligación mensual de presentarse a firmar en la Oficina de Gestión Judicial.
En relación al joven acusado de instigar los delitos desde la cárcel, imputado por dos tentativas de extorsión e instigador de abuso de armas amenazas, el juez Malaponte instó al Servicio Penitenciario que implemente un régimen de comunicación que permita identificar desde que número de celular llama y con qué número se comunica y se solicitó que se extreme el control de las visitas recibidas en el penal, incluyendo no sólo la identificación de las visitas sino la prohibición de que se entreviste con otras personas.