Una muchacha de 24 años fue imputada este miércoles como una de las cuatro personas que participaron en el homicidio de Diego Alberto Mariño. El muchacho de 28 años falleció a finales de julio pasado por golpes y una puñalada cuando salía de un cumpleaños en la vecina localidad de Granadero Baigorria. La jueza Hebe Marcogliese aceptó la acusación de la Fiscalía y dictó la prisión preventiva domiciliaria para la imputada, ya que tiene cinco menores de edad a su cargo. Por el hecho, los otros tres sindicados están prisión desde el día del crimen.
El fiscal Ademar Bianchini quedó a cargo de la investigación y reconstruyó en base a las declaraciones de los testigos y familiares de Diego que todo ocurrió alrededor de las 18 del 27 de julio pasado en Eva Perón al 1900, zona conocida como camino muerto, y las vías de dicha localidad.
Diego, vivía en barrio Nuevo Alberdi, y estaba en ese lugar ya que había sido invitado a un cumpleaños con sus primos. Toda su familia también habita en esa zona. A eso de las 18, el festejo estaba por terminar cuando Diego le dijo a uno de sus primos que volvería a su casa caminando con su novia.
Pasaron pocos minutos y los familiares escucharon gritos desde la calle. La hipótesis es que la víctima discutió con los agresores frente a la casa donde se llevaba a cabo el cumpleaños. Pasaron unos minutos y una persona llegó para avisarles que habían atacado a Diego.
Desde Fiscalía agregaron que otro familiar de la víctima avisó al 911 sobre el muchacho estaba malherido en las vías. Su padre no esperó a la ambulancia y lo llevó en un auto particular hasta el hospital Eva Perón donde llegó sin vida. Además, un vecino que intentó detener a los cuatro atacantes resultó con lesiones leves, indicaron los voceros policiales en dicha oportunidad.
El cuarteto era conocido en la zona, por ello no tardaron en ser identificados. Tres de los sospechosos fueron detenidos ese mismo día e identificados como Ezequiel G., de 22 años y apodado Napio; Claudio G., de 39 y conocido como Ojito, y Jonatan “Yoni” G., de 19. Había un cuarto apodo Rama, quien nunca fue detenido, y también los testigos brindaron el nombre de una joven.
Sobre la mecánica, el fiscal Bianchini detalló que los atacantes persiguieron a Diego, quien intentó resguardarse en un casa pero los agresores entraron, lo apuñalaron en el tórax y a golpes lo sacaron a la calle. Diego corrió como pudo y a la altura de unas vías cayó. Lo golpearon de nuevo y lo patearon hasta que los agresores decidieron irse.
El 29 de julio del año pasado, el trío fue imputado como los autores del crimen y la violación de domicilio y quedaron en prisión por el plazo de ley. Además, Yoni sumó una causa por amenazar de muerte a la dueña de la casa donde intentó refugiarse la víctima para que no contara nada y Napio fue señalado como el autor de la puñalada fatal.
Este lunes, fue detenida Antonela G., de 24 años, en la vecina localidad. La joven contaba con un pedido de captura desde el día del crimen y este miércoles fue imputada por videoconferencia por el fiscal como coautora de los delitos de homicidio simple, violación de domicilio y amenazas calificadas por el uso de arma.
En la audiencia, Bianchini pidió la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.
La jueza Marcogliese aceptó la acusación de la Fiscalía pero le dictó la prisión preventiva domiciliaria por 45 días, ya que la muchacha tiene a su cargo de cinco chicos menores de edad.
