Un joven, de 20 años, fue imputado este viernes por protagonizar con otros siete presos la escandalosa fuga cometida en plena tarde del domingo pasado cuando un grupo de cuatro personas con armas de grueso calibre llegó de apoyo externo a la Unidad Penal 11 de Piñero. Tras el escape, uno de los hombres que cortó el cerco perimetral terminó muerto a tiros y otros cuatros continúan prófugos con captura internacional.
Se trata de Ezequiel Rodolfo «Colo» Romero, quien se había entregado el miércoles pasado junto a su abogado Juan Ubiedo y estaba detenido desde abril de 2020 acusado por el crimen de Sergio Birri, un hombre de 55 años asesinado a tiros el 19 de noviembre de 2019 en Estudiante Aguilar al 7700.
El fiscal Franco Carbone lo imputó este viernes al mediodía en una audiencia por zoom como autor de evasión agravada por el uso de armas en carácter de coautor. La jueza Marcela Canavesio formalizó la imputación y le dictó la prisión preventiva por el plazo de ley.
El escape del escándalo
El domingo pasado alrededor de las 17 cuatro personas (tres hombres aún no identificados y Walter Soraire, fallecido en el lugar) llegaron hasta el penal por un camino rural en un Peugeot 308. Vestían capuchas, pasamontañas y con una careta de goma. Uno de ellos se quedó en el asiento del conductor con puertas y baúl abiertos. Los otros tres bajaron y “perforaron el cerco perimetral utilizando una máquina amoladora”, a los fines de ingresar a la Unidad.
Según el fiscal del caso, llevaban cinco armas de fuego –un revólver, una ametralladora FMK3 y tres pistolas calibre 9 y 11.25– y comenzaron a disparar contra los gariteros.
Luego de 200 metros, y tras haber sobrepasado cuatro de las garitas, se apostaron debajo de la garita N° 5 del Módulo D, y mientras dos de ellos seguían disparando contra el personal policial, el restante hizo un corte con la amoladora en el segundo cerco perimetral, atravesando el «cordón» que lo separa del siguiente tejido alambrado y perforó este último realizando la misma maniobra. Mientras que esto ocurría, los internos que se encontraban en el patio del pabellón 14 (del Módulo D) comenzaron a lanzar elementos contundentes al efectivo de la garita N 5, y realizaron un corte en el cerco metálico que defiende el mismo, logrando fracturarlo y así poder salir del patio, uniéndose al grupo de personas que continuaban efectuando disparos hacia el personal penitenciario.
En el lugar del hecho, y a raíz del enfrentamiento producido con el personal policial, a un metro aproximadamente del cerco perimetral, recibió un disparo y resultó fallecido Walter Soraire, de 30 años. El fiscal remarcó que entre sus ropas hallaron un cargador de pistola calibre 9 milímetros. Los demás continuaron la huida hacia el exterior de la unidad penitenciaria a campo traviesa y llegar al 308. También, dijo el fiscal en la audiencia, arrojaron miguelitos en la intersección de la Ruta Provincial N° 14 y la A012.
La principal hipótesis de los investigadores es que el organizador de la fuga fue Claudio “Morocho” Mansilla, de 38 años, quien estaba siendo juzgado por un doble crimen cometido en 2018 en Villa Banana y sindicado como instigador desde Piñero de un intento de asesinato.
Carbone solicitó la captura internacional de los cuatro evadidos al entender que Mansilla podría intentar escapar a Paraguay, ya que mantiene contacto con personas vinculadas al tráfico de estupefacientes, indicaron voceros de la causa. En ese sentido son cuatro los prófugos con captura internacional: Morocho Mansilla junto a Martín Alejandro Cartelli (48), Alejandro Andrés Candia (35) y Daniel David Piscione (31).
Las detenciones
Los dos primeros prófugos en ser recapturados fueron Joel Rojas (25) y Sergio Cañete (35), atrapados el lunes a las 0.40 en el baúl de un Honda Civic color azul conducido por una mujer, identificada como Elizabeth A. , quien iba con Rodrigo G. como acompañante en barrio Cabín 9. En el vehículo, los pesquisas incautaron un revólver calibre 38 y dos pistolas 9 milímetros, una de las cuales era de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, indicaron los voceros.
La Policía había intentado identificarlos a pocos kilómetros del lugar, sobre la ruta provincial 14 en inmediaciones de la localidad de Soldini, y se produjo una persecución hasta el barrio Cabín 9 de Pérez donde fueron detenidos, detalló el fiscal.
El tercero fue el casildense Alejandro Schmittlein (40) apresado el mismo lunes a las 14.30 cuando era trasladado por un hombre en una camioneta Volkswagen Amarok por un camino rural entre las localidades de Carmen y Venado Tuerto.
Rojas, Cañete y Schmittlein fueron imputados este martes por evasión agravada. A los dos primeros también los acusó por portación ilegítima de arma de fuego de guerra agravada por registrar antecedentes penales contra las personas. En la misma audiencia, el fiscal acusó a las dos personas iban en los vehículos al momento de la detención de los prófugos, identificadas como Elisabeth A. y Rodrigo G., por los delitos de resistencia a la autoridad, encubrimiento y tres hechos de portación ilegítima de arma de fuego de guerra. La jueza Paula Álvarez dictó para los cincos la prisión preventiva por el plazo de ley.
En tanto, Romero se entregó este miércoles ante el personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) luego de que las viviendas de sus familiares fueran allanadas en barrio Santa Lucía.