Este domingo allanaron el domicilio y el consultorio del ex médico personal de Diego Armando Maradona, Leopoldo Luque, en el marco de una causa donde se investiga un posible homicidio culposo.
Fue por orden de la Justicia de San Isidro tras tomar el día sábado declaraciones a familiares directos del astro, como son sus hijas Giannina, Dalma y Jana. Tal como adelantó Data Clave, hay dudas y acusaciones cruzadas por el «cóctel de medicamentos» que tomaba.
A instancias de las distintas declaraciones testimoniales del personal de enfermería que lo asistió, la Fiscalía reconstruyó que Maradona fue visto vivo por última vez a 6:30 de la mañana, en un cambio de guardia de los profesionales que lo acompañaban. Distinta a esa versión es otra que consignaron desde el propio entorno de Maradona. «Diego se despertó cerca de las 11 de la mañana de muy mal humor y se encerró en la pieza», informó una fuente que habló con este portal.
Tal como consignó este medio, las contradicciones entre las versiones de las declaraciones testimoniales llamaron la atención en los fiscales, que tomaron la decisión de avanzar en los procedimientos. Y además de señalar al personal que asistió a Diego en los últimos días, finalmente también es el turno de Luque, que fue quien le otorgó el alta médica posterior a la operación por el hematoma subdural.
La Fiscalía General del distrito bonaerense informó que ayer se llevaron adelante tareas de investigación junto con «la toma de declaraciones testimoniales». «En virtud de la prueba que se fue recabando se consideró necesario solicitar allanamientos en el domicilio y consultorio del médico Leopoldo Luque», informaron desde la área que preside el jefe de Fiscales John broyard.
En otra de las notas de Data Clave, se hizo hincapié en que el informe de los profesionales de Swiss Medical marcaba que Maradona no estaba en condiciones de llevar adelante una «asistencia domiciliaria», aunque finalmente se terminó dando este hecho tras la firma de Luque.
Para sortear el «impedimento legal» que representaba una negativa a aceptar este tipo de tratamiento, era necesario darle intervención a la Justicia, declarándolo incapaz por constituir un peligro para sí mismo. Pero en este caso era imprescindible que sus hijas efectuaran una presentación judicial, posibilidad con la que ni Dalma, ni Gianina, ni Jana estuvieron de acuerdo porque alegaron que su padre «tenía derecho a decidir».
Fue entonces cuando surgió la «idea» de trasladarlo a la casa de Tigre, con una supervisión médica y psicológica domiciliaria, alternativa que el sistema prepago que lo atendía a Diego tildó de «solución ineficiente» que conduciría una vez más al descontrol. Con total lógica, los profesionales de Swiss Medical plantearon que era «imposible darle el cuidado adecuado si la toma de decisiones dependía del propio paciente o su entorno».
Pero siguiendo ahora con el procedimiento legal tomado por la Justicia de San Isidro, además de los allanamientos y los siguientes procedimientos, y de acuerdo a lo que pudo recopilar Data Clave, Luque también podría ser citado a declarar en las próximas horas.