El único detenido por el golpe millonario perpetrado el fin de semana en una maderera de zona sudoeste fue imputado este martes y quedó detenido por el plazo de ley. Se trata de un hombre de 40 años que según la acusación participó del robo pero no logró subir al auto en el que escaparon sus cómplices con un jugoso botín: unos 2.500.000 de pesos, cheques por el valor 1.300.000 y 700 dólares, además de documentación.
El golpe ocurrió este domingo minutos después de las 17 en una maderera ubicada en Curapaligüe al 2700 pero fue planificado con antelación. Los ladrones se habían mostrado interesados en la compra del auto del casero del lugar, quien vive atrás de la empresa, y se presentaron montando una falsa compra del vehículo. A la hora de firmar los papeles accedieron al interior del lugar y sacaron armas de fuego, redujeron a toda la familia y llegaron a su verdadero objetivo: la caja fuerte.
Para abrirla debieron detornar una puerta o utilizar un soplete, según entienden los investigadores por cómo quedó el lugar.
Durante la audiencia imputativa, el fiscal Marcelo Vienna acusó a M. F. F., de 40 años, como coautor del delito de robo doblemente agravado por ser en poblado y en banda y por el uso de armas de fuego cuya aptitud para el disparo no se encuentra acreditada en grado consumado.
Según el fiscal, del hecho participaron entre cuatro y cinco personas, entre ellas el hombre imputado, quienes una vez cometido el robo huyeron en el mismo auto que llegaron, un Toyota Corolla color blanco que tenía pedido de captura el pasado 22 de abril.
En esos momentos, los ladrones se percataron de la presencia policial por lo que aceleran la huída sin lograr que el hombre detenido suba al auto, siempre de acuerdo a la versión de la Fiscalía. Lo aprendieron a pie en inmediaciones de colectora Norte de Circunvalación.
El juez Nicolás Foppiani tuvo por formalizada la audiencia imputativa e hizo lugar al pedido de la Fiscalía, dictando la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para el imputado.