El Instituto del Alimento de Rosario confiscó en los primeros nueve meses de este año 50 toneladas de mercadería de bares, restaurantes, supermercados y empresas de servicio de «catering» o abastecimiento, por registrar infracciones, informó hoy su titular, Susana Dueñas.
«Se han hecho decomisos de depósitos enteros por mercadería en mal estado», dijo Dueñas en relación a la inspección de 1.800 comercios de los 5.000 habilitados en Rosario, de los cuales «200 fueron multados».
Entre enero y agosto de este año también se clausuraron 120 comercios del rubro gastronómico, entre bares, restaurantes, autoservicios y supermercados, informó la funcionaria.
Las razones de los decomisos son varias: productos en mal estado, vencidos, con caracteres organolépticos alterados o con rotulación apócrifa, enumeró Dueñas.
La funcionaria dijo que si bien el número de mercadería confiscada «es importante», se ubica en estándares «aceptables» y «ha bajado» en los últimos años, producto de campañas de concientización con los comerciantes.
En el caso de las infracciones, el organismo envía las actas de los procedimientos para que el Tribunal Municipal de Faltas establezca las multas, mientras que «la mercadería en mal estado es destruida», explicó.
Durante el mismo período, la repartición recibió 300 denuncias por parte de los contribuyentes por distintas irregularidades, las que generaron las correspondientes auditorías.
El objetivo de estos procedimientos es minimizar los riesgos de intoxicaciones alimentarias en la población, «garantizando alimentos más sanos y seguros», explicaron desde el Instituto del Alimento local.
En los relevamientos realizados a las unidades de transporte alimenticio, un 30% fueron multadas por infracciones como corte de la cadena de frío, falta de higiene, incorrecta rotulación y carencia de habilitación para circular con alimentos.
