Ayer a la mañana uniformados de la URII realizaron un allanamiento en un domicilio de la zona noroeste, en el marco de la investigación por el tiroteo del martes a la tarde, en el cual dos nenes de 7 años que estaban entrenando con su equipo de fútbol resultaron heridos de bala. Según la Fiscalía de Investigación y Juicio, el procedimiento, que estaba apuntado a detener a uno de los pistoleros, dio resultados negativos. Sin embargo en la casa donde lo fueron a buscar los pesquisas incautaron un arma de fuego y municiones.
El martes a la noche hubo un tiroteo en un terreno lindero al Club Defensores de América ubicado en Casiano Casas y Unión. En el club había unos 40 niños, de entre 6 y 8 años, que estaban entrenando con el equipo de fútbol y tuvieron que tirarse al piso para protegerse de las balas. Como producto de la balacera dos nenes fueron internados en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, ambos con heridas de arma de fuego en las piernas.
Según lo que contaron vecinos de la zona, eran 3 pistoleros que llegaron al lugar –uno con una ametralladora y sus acompañantes con armas de puño– en busca de un muchacho que se dedica a la venta de estupefacientes. “El de la metra era el Sergio J., uno de los que trabaja con el Ema Pimpi – condenado por la balacera a la casa del ex gobernador Antonio Bonfatti–. Fueron hasta el playón a buscar al Milton, el hijo más chico de la Tata, que siempre vende falopa ahí. Tiraron entre 50 y 60 tiros”, explicaron testigos del caso.
El esclarecimiento del hecho quedó a cargo de la fiscal Silvia Castelli, quien ordenó que ayer a la mañana se allane una casa de Washington y Cavia, en busca de uno de los supuestos pistoleros. El operativo se realizó a eso de las 6 de la mañana y en el lugar los pesquisas no encontraron al presunto tirador, de quien no se brindaron datos. Lo que sí hallaron fue un revólver calibre 22 con 3 proyectiles intactos y 1 percutido, 22 municiones calibre 9 milímetros y 10 balas calibre 22; un handy sin batería y un celular.