Una vez más humo y fuego. Y no se trató de un feliz y tradicional asado. Tampoco de una explosión o un colectivo quemado en el microcentro si no de incendios. En primer turno, la humareda convocó ayer al mediodía a una dotación de Bomberos Zapadores a la Paz al 4500, entre Pascual Rosas y Servando Bayo, para apagar un incendio que alcanzó tres casas precarias. Si bien no dejó heridos, el siniestro incluyó la denuncia de una sargento que participó en las tareas de ayer. El eje de la denuncia ante los medios, que le valió una sanción y según ella la imposibilidad de ascenso en la fuerza, apunta a las magras condiciones de trabajo e infraestructura. A la par, un grupo de vecinos de bulevar Oroño al 200 pidió al Concejo mediar para que se deriven más recursos a Bomberos Zapadores y también al grupo de Bomberos Voluntarios de Rosario.
Ayer al mediodía un grupo de vecinos de La Paz al 4500 empezaron a sacar sus pertenencias a la calle. El motivo: el incendio de tres viviendas precarias. Con baldes de pintura o los utilizados para mezclar los materiales de construcción los vecinos empezaron a contribuir con la tarea de los bomberos. Lo extraordinario es que lo hicieron con agua de las casas no afectadas y hasta de las zanjas al costado de la calle. Tal como se vio por Canal 3, crearon un pasamano hasta los distintos puntos donde el fuego se mantenía ya que la cuba municipal, tal como explicó una vecina, no llegaba y la autobomba se había quedado sin agua.
Los bomberos sin agua
Un hombre con chaleco negro y buzo verde –que dijo ser el padre de los chicos que vivían en una de las casas afectadas– tomó la manguera del camión de bomberos. La razón es que ésta presentaba dos agujeros por los que el agua que debía llegar al fuego escapaba y se perdía en el piso. Con calma trató de redireccionar la fuga hacia el origen del humo que vició en el mediodía de ayer la esquina de Pascual Rosas y La Paz. Según declaraciones en la TV, el fuego provino de una caja de fósforos con la que dos niños habrían estado jugando.
En la tarde de ayer, otro incendio requirió la presencia de rescatistas, esta vez, del grupo de Bomberos Voluntarios. En inmediaciones de avenida Circunvalación y Lamadrid. Dos casillas se prendieron fuego debido a que un vecino quemaba pasto y el viento corrió las llamas hacia las precarias estructuras.
Pidieron recursos
En tanto, un grupo de vecinos de la zona de bulevar Oroño al 200 se acercó ayer al Concejo Municipal para presentar un pedido a los legisladores. El objetivo es dotar de más y mejores elementos de trabajo a los Bomberos Zapadores. El punto de referencia de estos vecinos, tal como argumentaron, fue ver y dialogar con los rescatistas que trabajaron en el epicentro de la explosión ocurrida en Salta al 2100. También solicitaron reformular las condiciones del grupo de Bomberos Voluntarios para que éstos perciban remuneración mensual y cuenten con obra social. El petitorio presentado por los vecinos que se enrolan bajo el nombre “Grupo Oroño 252” que también cuenta con un perfil de Facebook, establece como urgente la necesidad de dotar al cuerpo de Bomberos Zapadores de lo que consideran equipamiento imprescindible. A su vez dijeron representar a “todas las organizaciones sociales, grupos de soporte de vecinos autoconvocados y la ciudadanía en general”. El listado incluye ropa de rescate, equipamiento de comunicaciones, equipamiento estructural, equipos de respiración autónoma de alta presión. En la actualidad, según dijeron los vecinos, la fuerza de emergencia sólo cuenta con dos de baja presión aunque no funcionan. La lista continúa con cuerdas de rescate en altura, ya que, siempre según sostiene este grupo, sólo cuentan con una. Además, pidieron cascos de rescate Petzl, ya que los bomberos sólo cuentan con cascos utilizados para hacer patinaje callejero, también conocido como skate. Por último, suman al pedido, mosquetones, sogas de deslizamiento, arneses, entre otros “elementos de altura” y espansores circulares, considerados como “elementos hidráulicos”.
Al finalizar el escrito apuntan a reformular la estructura de Bomberos Voluntarios de Rosario. “Queremos que perciban un sueldo o remuneración. Pero sobretodo, una obra social”, contó a El Ciudadano, una de las vecinas promotoras del petitorio, Patricia Galicchio, quien confirmó que los concejales se comprometieron a convocar a las autoridades de Bomberos Zapadores. Según informaron desde Bomberos Voluntarios, cuentan con 56 rescatistas en la fuerza que realizan turnos de 12 horas. De acuerdo Aníbal Gómez, jefe de la 4ª Compañía, quienes no tienen obra social se les ofrece incorporarse a la cobertura de los empleados del Estado provincial, Iapos.
Bombera sancionada por enumerar fallas en la fuerza
“Una vergüenza que en la segunda ciudad del país y después de los desastres ocurridos que unió a los vecinos con los bomberos, estén apagando incendios con baldes de agua”. La polémica declaración pertenece a la bombero transexual Angie Álvarez, con cargo de sargento y líder del equipo que debió asistir ayer al incendio de tres casillas en calle La Paz 4500.
Álvarez reveló que no cuentan con personal ni elementos necesarios para poder atender dos incendios en simultáneo en una misma cuadra. Y explicó que de 19 personas en la guardia, sólo lo quedan cuatro para la dotación. Los demás están desparramados por toda la ciudad: tienen servicio en las comisarías, otros van al centro por salideras bancarias, al Ministerio de Educación de Santa Fe, en la Alcaidía, en el aeropuerto y otra hace guardia en la estación de servicio de Pueyrredón y San Juan.
“Hay 60 chicos para entrar pero todavía no están nombrados. Eso lo tiene que concretar el ministro de Seguridad provincial, Raúl Lamberto. No tenemos agua, mangueras –algunas están pinchadas– ni bíper. Pensamos que con el derrumbe de calle Salta nos iba a llover material”, detalló Angie. Sobre el operativo de ayer, contó que sólo eran cuatro bomberos en una autobomba y tuvieron que pedir asistencia a los bomberos de Villa Gobernador Gálvez.
“No tenemos personal. Estuvimos en el derrumbe de calle Salta 2141. Allí colocamos una manguera de 63 centímetros de diámetro que se necesitaba y no funcionaba parte del dispositivo. Necesitamos equipos de autonomía, equipos de protección para los bomberos. Los chalecos que usamos duran sólo un año y se vencen. Nosotros desde el 2005 tenemos los mismos”, resaltó Angie.
En la actualidad, afirmó que trabajan con una sola autobomba porque la otra está fuera de servicio por una falla técnica. Existe un tercer vehículo de rescate que funciona como cuba de agua ya que sólo se traslada para apagar los incendios.
“En el derrumbe perdimos muchos materiales, como picos, palas y mazas. No tenemos computadoras o internet. Ni siquiera identificador de llamadas. Recibimos unas dos mil llamadas por día. En aproximado, sólo 15 de las llamadas requieren que salgamos a asistir, sea por incendio o rescate. Hay un destacamento en la zona sur que todavía no se abrió porque no hay personal ni autombombas”, especificó.
Las declaraciones de Angie ayer al mediodía en distintos medios le valieron una dura sanción, ya que sus superiores consideraron que incurría en una infracción estipulada en el artículo 41 de la ley provincial Nº 12.521. “Fue un apercibimiento agravado de la ley por realizar actos que comprometan la función policial o a la administración, por declaraciones, por comunicaciones de cualquier naturaleza, induciendo a error a los responsables del organismo, donde se desempeñe o formulando denuncias falsas o improcedentes”, expuso Angie. “Pertenecemos a la provincia y desde Jefatura no nos dejan hablar. Mañana (por hoy) mi superior tiene que salir a desmentir todo lo que dije. Ésta sanción puede afectar mi ascenso a sargento primero. No nos podemos quejar porque somos policías. No tenemos sindicato. No estamos reconocidos y por contrato no nos dejan armar uno”, concluyó Álvarez.