El dueño de una mansión valuada en 700 mil dólares en un acantilado de 75 pies del centro de Texas decidió incendiarla frente al riesgo de derrumbe que tenía la estructura de la vivienda. Estaba pegada a un lago, en el que cayeron los escombros y restos de la mansión.
Robert Webb, quien ahora vive en un departamento con vista al mar en Miami Beach, era el propietario de la vivienda que contaba con una privilegiada vista sobre el lago Whitney, a unos 50 kilómetros de Fort Worth.
El incendio fue organizado por Webb el viernes pasado, luego de dar aviso a la prensa, que registró las imágenes del episodio, que provocó una lluvia de escombros ardientes sobre el lago Whitney. Fuentes del hecho informaron que el dueño de la mansión deberá pagar el costo de la limpieza de los escombros.
Vale destacar que la vivienda fue evacuada hace dos semanas, cuando se detectaron daños estructurales que la hacían peligrar. Tras consultar a ingenieros de la US Army y a expertos en demoliciones, Webb decidió que lo más práctico de terminar con la casa era incendiándola.