Los graves incendios intencionales registrados en las islas del Delta del Paraná en 2022 tendrán finalmente su instancia judicial. La Justicia rechazó el pedido de probation (suspensión del juicio a prueba) para uno de los imputados, lo que allana el camino para un proceso penal en su contra.
El caso involucra a Federico Marín, un empresario de Victoria, Entre Ríos, acusado de ser partícipe necesario en los incendios que afectaron miles de hectáreas de humedales. La fiscalía sostiene que habría facilitado maquinaria para realizar quemas ilegales, contribuyendo al desastre ambiental.
El fallo que marca un precedente
La Cámara de Apelaciones confirmó la decisión del juez de primera instancia, Alejandro Sánchez Freytes, quien consideró que los delitos ambientales de esta magnitud no pueden quedar impunes. Con este rechazo, el acusado deberá enfrentar un juicio oral y público donde se evaluarán las pruebas en su contra.
Organizaciones ambientalistas y vecinos de la zona celebraron la resolución, ya que consideran que sienta un precedente clave en la lucha contra la destrucción de los humedales.
Contexto del caso
Los incendios en el Delta, recurrentes en los últimos años, han generado emergencias ambientales y sanitarias, con densas columnas de humo afectando a ciudades como Rosario. Las investigaciones apuntan a que muchos focos fueron intencionales, vinculados a prácticas agropecuarias y de desarrollo inmobiliario.
Este proceso judicial se suma a otras causas en trámite, reflejando una mayor presión legal sobre quienes resulten responsables de daños ecológicos.
