La Red Bioética Argentina, entidad surgida en el país y en otros puntos del continente por iniciativa de la Unesco, reclamó respuestas urgentes a los distintos niveles del Estado para frenar los incendios en las islas del Delta del Paraná frente a la costa de Rosario, que «afectan y han afectado no solo la salud de los habitantes del presente, sino la de las generaciones futuras, tanto de seres humanos como de todas las especies que habitamos esta región».
La nota está dirigida a los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Santa Fe, al Poder Judicial de la Nación, al presidente Alberto Fernández, al gobernador santafesino Omar Perotti, al gobernador Gustavo Bordet, de Entre Ríos, y a los legisladores provinciales y nacionales.
Con las firmas de Ignacio Maglio, presidente del Capítulo Argentino Red Bioética, y de la secretaria de la organización, Mónica Heinzmann, la Red afirma: “Desde hace años se vienen sucediendo incendios forestales intencionales en las islas del Delta del Paraná frente a la costa rosarina, que afectan y han afectado no solo la salud de los habitantes del presente sino la de las generaciones futuras, tanto de seres humanos como de todas las especies que habitamos esta región”.
Y continua: “Como es sabido los humedales altoandinos y mesopotámicos son fundamentales para la vida. Brindan todo tipo de servicios ecosistémicos, son reservorios de carbono y de agua, y constituyen aliados indispensables ante el avance del cambio climático”.
“Lamentablemente es sabido también que la supervivencia de los humedales se encuentra amenazada por múltiples actividades productivas y extractivistas. Las cenizas que hoy respiramos fueron plantas y animales de los humedales asesinados en un crimen sin precedentes del que no solo no aparecen los responsables; sino que tampoco aparecen pese a la lucha de cientos organizaciones, activistas, científicos e intelectuales que han llamado la atención sobre esta cuestión y la urgencia que presenta, los mecanismos para frenar el ecocidio”.
“Ni los Planes estratégicos del manejo del fuego, ni los múltiples amparos en trámite por ante el Máximo Tribunal, ni las denuncias penales formuladas en reiteradas ocasiones, ni el proyecto de ley de humedales que, listo para su aprobación descansa en el Congreso Nacional, han sido suficientes para poner fin a esta locura”.
“Los tres poderes del Estado han desoído escandalosamente este acuciante llamado del pueblo argentino”.
“Como bioeticistas del Capítulo Argentino de la Redbioética sumamos nuevamente nuestra voz a estos pedidos ya que consideramos que su efectivo abordaje es, además de una exigencia ética insoslayable, un imperativo de supervivencia de nuestra casa común y de todos los que la habitamos. Superadas hace tiempo las 300.000 hectáreas quemadas lo que está ocurriendo en nuestras islas pone en riesgo ya la supervivencia global”.
“Es incuestionable que la salud humana y de todo viviente depende de la salud de la Tierra. Se trata de Una Tierra y de Una Sola Salud y es un derecho humano innegociable”.
“Reiteramos nuevamente que en vuestras manos se encuentra defender ese derecho y confiamos en que no harán oídos sordos a nuestro legítimo reclamo”, finaliza el documento.