Claudio Riaño compone el grupo de cinco futbolistas de Rosario Central que el próximo 30 de junio terminan contrato profesional con la entidad de Arroyito. Y, más allá de cómo se valore lo que entregó en lo deportivo durante el año y medio que lleva con los auriazules, el delantero sabe que será muy difícil que pueda renovar el vínculo. ¿Los motivos? Por un lado, el achique al que apuntan los clubes de fútbol argentinos por la crisis económica que padecen. Por el otro, y el nuevo proyecto deportivo canalla, que pasará por apostar un poco más por los jugadores surgidos en divisiones inferiores.
Y Riaño conoce esta situación. Por eso, no oculta su preocupación de cara al futuro laboral. Es que si el fútbol no vuelve antes del 31 de diciembre, el cordobés podría no recibir propuestas de trabajo hasta entonces. Consciente de esta compleja coyuntura, el delantero reconoció que le gustaría jugar en Talleres de Córdoba, club en el que ya estuvo hace 8 años y dejó un gran recuerdo.
De cuarentena en Funes, acompañado por su esposa Juli y su pequeño hijo Valentino, Riaño cumple desde hace varias semanas con los trabajos físicos hogareños que programa el profesor Javier Bustos. Y lo hace aun sabiendo que difícilmente siga formando parte del plantel auriazul desde el semestre que viene.
En diálogo con el diario La Voz del Interior de Córdoba, Riaño habló de cómo transita este presente y de su baja expectativa de continuar en Central. A partir de esa realidad, el cordobés expresó claramente su deseo de emigrar. En este sentido, a la hora de apuntar su preferencia, puso a Talleres en un lugar de privilegio.
“Seguimos con los planes de entrenamiento individual en casa, pero esto se hace muy largo; hay compañeros a los que le cuesta mantener la motivación porque no sabemos cuándo vamos a volver a entrenar”, contó Riaño sobre el día a día de las prácticas hogareñas.
Y luego habló del pacto económico al que arribó el plantel con la directiva respecto del cobro de sueldos de febrero y marzo. “Acordamos con la dirigencia una reestructuración de pagos de nuestros sueldos de febrero y marzo, que será un 30 por ciento menos en febrero y un 50 en marzo; era necesario colaborar con el club en esta emergencia”, reconoció el cordobés, que fue uno de los cinco futbolistas del plantel que participó activamente de las negociaciones, vía plataforma Zoom, con la dirigencia auriazul.
Más tarde, Riaño analizó su estadía en Central. “Estoy cómodo, bien con la gente y, gracias a Dios, el torneo pasado lo jugué casi completo”, contó el delantero. Aunque de inmediato reconoció que los últimos meses la situación cambió: “Ahora llegó Marco Ruben y todos saben lo que significa él en Central, es un jugador extraordinario; se me va a complicar jugar porque volvió en racha goleadora y el equipo está jugando con un solo centrodelantero”.
Riaño se mostró disconforme con la decisión tomada por AFA de terminar la temporada de torneos y de suspender los descensos. “Coincido totalmente con lo que piensan los jugadores y el gremio, es una medida apresurada; que no haya descensos va a perjudicar a todo el fútbol argentino y a muchos colegas”, planteó el cordobés. Y agregó: “Soy uno de los muchos a los que se le termina el contrato el 30 de junio y no sé qué será de mi futuro laboral; estoy preocupado, somos como tres mil familias que nos vamos a quedar sin trabajo”.
Por último, Riaño reconoció abiertamente su deseo de volver a Talleres de Córdoba, donde jugó hace 8 años, cuando la T militaba en el Argentino A. “Sí, siempre lo sueño. No pierdo la ilusión. Talleres te deja marcado. Ya pasaron ocho años. Me quedó la espina por no haber ascendido. Fue un año muy duro. Teníamos un gran plantel y trabajamos a destajo para ascender. Nos quedamos ahí. Ahora estoy más maduro, muy bien en lo físico y en lo psicológico”, dijo el delantero cordobés, que sabe que su ciclo en Central muy cerca de cerrarse.
Los contratos
Riaño es uno de los cinco futbolistas del plantel profesional auriazul que termina contrato con el club el próximo 30 de junio. Los otros cuatro jugadores en la misma condición que el cordobés son: Marco Ruben, Sebastián Ribas, Nicolás Colazo y Kevin Gutiérrez.
Riaño llegó a Central a principio de 2019 libre de Necaxa de México, y firmó un préstamo con los auriazules por 18 meses. El convenio del delantero de 31 años cuenta con una cláusula de compra a favor del canaya, por una cifra que no trascendió, con la posibilidad de acordar un nuevo contrato para el jugador por tres años más.
Desde que se incorporó al club de Arroyito, Riaño sumó 28 cotejos; fue titular en 20 y anotó 5 goles, uno de ellos fue en el Clásico ante Newell’s en Arroyito, que finalizó 1 a 1.
