Otra vez Rosario es noticia por un hecho de violencia. Anoche, decenas de hinchas de Central protagonizaron graves destrozos en el centro de la ciudad luego de una concentración en el Monumento a la Bandera al que se habían convocado para festejar el llamado día de la lealtad, al conmemorarse ayer 2 años del descenso a la B Nacional.
Según fuentes policiales, después de las 21 cientos de simpatizantes caminaron por calle Rioja rumbo al oeste y en algunas esquinas, como los cruces con Juan Manuel de Rosas, con Entre Ríos y con Mitre, por ejemplo, hubo destrozos de vidrieras y algunos autos con chapas abolladas y cristales destrozados. Las mismas fuentes dijeron que en el cruce de Rioja con Dorrego la Policía disparó balas de fogueo para disuadir a los revoltosos. Y en la esquina con bulevar Oroño se produjeron los mayores daños a vidrieras y vehículos, cuando los efectivos de la UR II consiguieron dispersarlos a fuerza de escopetazos con balas de goma. Según comentaron algunos hinchas centralistas, el objetivo de los canallas era trasladarse hacia el Coloso del Parque, cuyos hinchas en los primeros minutos de la madrugada de ayer tiraron bombas de estruendo en el centro de la ciudad al cumplirse dos años del descenso de Central. “Lo único que hicimos fue dispersarlos, pero no se produjo ninguna detención para que no se generaran mayores conflictos”, dijo un jefe policial consultado por este diario.
Una gran cantidad de bombas de estruendo fueron lanzadas anteanoche en distintos puntos de la ciudad y rompieron con la habitual tranquilidad de un día de semana. Los explosivos comenzaron a oírse cerca de la medianoche y no fueron pocas las personas que quedaron desorientados por no saber de qué se trataba. Es que aquellos que no viven el fútbol rosarino desconocen que ayer se cumplió el segundo aniversario del descenso de Central a la B Nacional, una jornada a medida para las gastadas de los hinchas leprosos. En ese marco de “festejos” por parte de los rojinegros, cinco jóvenes fueron detenidos en el microcentro de la ciudad cuando arrojaban bombas de estruendo. Ocurrió en la intersección de Rioja y Maipú, donde los vecinos alertaron al 911 por la cantidad de pirotecnia que se lanzaba. Luego se hizo presente un móvil de la seccional 1ª, que detuvo a los jóvenes y secuestró un mortero de cartón y una bomba de estruendo. El caso fue derivado al Juzgado de Faltas Nº 2 y se notificó de la contravención. Los imputados deberán declarar el martes 29 a las 10 en Tribunales.
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