Los empleados de la estatal Aguas Santafesinas, referenciados en el Sindicato de Obras Sanitarias, protagonizaron este miércoles incidentes frente a la sede de la prestadora de servicios, en calle Salta al 1400, en el marco de un paro de 48 horas con concurrencia a los lugares de trabajo y mantenimiento de guardias mínimas que concluye el jueves. La medida de fuerza fue decidida en rechazo a lo que consideran despidos arbitrarios sin causa y traslados compulsivos de personal sin que medie una justificación atendible.
«Entre jubilaciones, despidos y renuncias, hay 100 puestos menos y no alcanzan los trabajadores para brindar el servicio», argumentó Silvio Barrionuevo, secretario general del gremio.
Además, reclaman el pago de becas del año 2024 para los hijos de trabajadores, la liquidación correcta del artículo 31 del Convenio Colectivo de Trabajo 885/07, que consiste en una bonificación especial por mayor eficiencia. A la vez, piden el cumplimiento del artículo 49 sobre la compensación por desafectación de tareas por turnos. También, la realización de exámenes médicos periódicos establecidos en la ley 24.557.
El ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini, negó las razones gremiales y, respecto a las suspensiones que motivaron el paro, señaló que «tenían que ver con personal alcoholizado o el uso de vehículos del Estado de modo particular». Para el funcionario, «hay gremios que defienden cosas indefendibles».
Barrionuevo insistió en la razonabilidad de la medida de fuerza: «hace meses que venimos sufriendo un amedrentamiento terrible. Sinceramente, hay una persecución laboral intensa por ser afiliado a un sindicato», esgrimió.