Por Federico Trofelli / Tiempo Argentino
Este jueves, cuando se cumpla el segundo aniversario de la desaparición de Santiago Maldonado, el artista Julio César Báez será indagado por el fiscal de Lomas de Zamora, Carlos Baccini, ante quien se defenderá de la versión que la Bonaerense logró imponer en la justicia y por la que ya lleva más de 11 días detenido por el delito de resistencia a la autoridad. Báez fue apresado justamente cuando estaba construyendo una escultura en homenaje al joven que fue encontrado muerto en el río Chubut el 17 de octubre de 2017 tras una brutal represión de Gendarmería al Pu Lof de Cushamen.
“Esto sería solamente una anécdota vecinal si no estuviera a enmarcado en esta campaña de odio montada por el gobierno alrededor de la figura de Santiago Maldonado”, explicó a Tiempo Mauricio Rojas, el abogado del muchacho detenido.
Rojas, quien además como integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos es abogado querellante en el Caso Maldonado, expresó que la idea que baja el oficialismo “provocó que sectores de la sociedad, sobre todo los vinculados con las fuerzas de seguridad, se envalentonen y cometan agresiones de todo tipo con un sesgo fuertemente ideológico”.
Báez participa del Frente de Artistas del Borda como docente y es reconocido por sus esculturas militantes que evocan diferentes luchas vinculadas con los derechos humanos. El pasado 20 de julio, en circunstancias que aún no están claras, alguien habría llamado al 911, de acuerdo al acta policial, por lo que la Bonaerense apareció en su casa de Banfield, entró sin orden judicial y se lo llevó preso. Según la versión de los efectivos, Báez no solo se resistió a la detención sino que también habría intentado agredir a los policías.
Según pudo reconstruir Rojas, aquel 20 de julio Báez estaba siendo agredido por un vecino que sería de apellido Zárate y los allegados de éste. Estos violentos habían ido hasta su vivienda a increparlo por un episodio iniciado el día anterior, cuando el artista trabajaba en una obra que hacía alusión a Maldonado en un terreno al frente de su casa, en un espacio que había sido cedido por el dueño. En ese momento, Zárate, quien estaría vinculado con las fuerzas de seguridad, no sólo descalificó la obra sino que lo insultó: la discusión fue tan elevada que este hombre habría ido sacado un arma y disparó al piso.
“Todo esto ocurre en este contexto generado por la campaña del odio. El accionar de la policía es de temer. Cuando es convocada para intervenir, en lugar de proteger a Julio, se pliega al relato de los agresores, ingresa ilegalmente a la casa de Julio y lo detiene para justificar esa violación de domicilio”, detalló Rojas, quien agregó: “Se le imputa resistencia a la autoridad, un delito que se transformó en uno de los instrumentos más utilizados por la policía para controlar y disciplinar a las barriadas populares”.
El abogado puntualizó que Báez “ampliará su indagatoria frente al fiscal Baccini el jueves a la mañana para volcar en el expediente la verdad de los hechos, ya que hoy el único elemento con el que cuenta la justicia es el acta policial”. Rojas entiende que luego de la declaración de Báez “estarán dadas las condiciones para pedir o el sobreseimiento o bien la excarcelación” ante la jueza de Garantías de Lomas de Zamora, Laura Ninni.
La defensa ya le solicitó a la jueza Ninni una audiencia que seguramente se llevará adelante la semana próxima. Se espera que este trámite judicial sea acompañado con la movilización de organismos de Derechos Humanos, que siguen de cerca el caso, a las puertas de los tribunales locales. Báez continúa detenido en la comisaría 3ra de Lomas de Zamora.