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Indagarán en Portugal al Ruso Lohrman y al Potrillo Maidana

Un juez y un fiscal correntinos viajan este viernes a Lisboa para indagar a los dos detenidos en ese país europeo tras permanecer 14 años prófugos en la causa del secuestro en 2003 del estudiante correntino por el que se pagó un rescate de 277 mil dólares aunque nunca fue liberado.

Un juez y un fiscal correntinos viajan este viernes a Portugal para indagar a Rodolfo Lohrman y José Horacio Maidana, detenidos en ese país tras permanecer 14 años prófugos en la causa por el secuestro del estudiante correntino Cristian Schaerer en 2003, por quien se pagó un rescate de 277.000 dólares, aunque nunca fue liberado.

«Será la primera vez que los principales acusados de este secuestro se sienten ante un juez de este tribunal en una causa que inició al día siguiente del secuestro», dijo a Telam el juez federal correntino Carlos Soto Dávila, quien viaja este viernes a Lisboa junto al fiscal Flavio Ferrini.

«El ruso» Lohrman (53) y «El potrillo» Maidana (58) están acusados de liderar la banda que el 21 de septiembre de 2003 secuestró en Corrientes a Cristian Schaerer.

Ambos se mantuvieron prófugos 14 años, hasta que en febrero de 2017 fueron detenidos tras un robo a mano armada en Portugal, por lo que actualmente se encuentran alojados en una unidad penitenciaria de Lisboa.

«La extradición aún no se dio porque ambos son requeridos por la Justicia no sólo de Portugal sino también de Hungría y Praga», informó Soto Dávila a Telam en base a la información que le proporcionó Interpol.

La investigación para dar con ambos, que tenían alertas rojas y estaban entre los delincuentes más buscados del país, se inició a partir de un intercambio de información entre la Policía Federal con las fuerzas de Alemania y Brasil, ante la sospecha de que Lohrman vivía en alguno de esos países, pero no fue localizado.

Posteriormente, se determinó que Maidana residía en Portugal bajo el falso nombre de Jorge Miguel Tavares da Costa y que bajo esa filiación había efectuado envíos de dinero a su hermana a través de la empresa Western Union.

Desde entonces, se inició un intenso intercambio de datos con la Policía portuguesa hasta que se informó de un hecho que fue fundamental para el éxito de la investigación: el arresto de dos hombres por robo a mano armada en la ciudad de Aveiro, situada a unos 250 kilómetros de Lisboa.

Si bien los detenidos empleaban otras identidades, mediante estudios dactiloscópicos se estableció que eran los prófugos por el secuestro de Schaerer.

Ese secuestro fue cometido la noche del 21 de septiembre de 2003 cuando Schaerer descendí­a de su Mercedes Benz para abrir el portón del garaje de su casa del barrio Las Tejas, a 15 cuadras del microcentro correntino.

Durante la investigación se determinó que los secuestradores lo mantuvieron oculto en varios lugares: la localidad de Saladas, a 100 kilómetros de la capital provincial; la ciudad correntina de Paso de los Libres y la brasileña Uruguayana.


Dos meses después de su captura, Pompeya Gómez, madre de Christian, pagó un rescate de 277.000 dólares en Ciudad del Este (Paraguay), pero el joven, hijo de Juan Pedro Schaerer –un ex funcionario correntino que por causas penales pendientes reside en Paraguay–, nunca fue liberado.

Mientras Lohrman y Maidana se mantuvieron en la clandestinidad, el caso tuvo dos juicios orales: en el primero recibieron condenas a 25 años de prisión los líderes de la banda, Cristian Carro Córdoba y Raúl «Caniche» Salgán; 16 años Gonzalo «Paraguita» Acosta y 12 años Claudio Cornelli Belén.

En tanto, en un segundo debate habían sido absueltos el resto de los imputados, pero la Cámara Federal de Casación Penal condenó en 2013 al policí­a Miguel Angel Ramí­rez (18 años) y a los hermanos Sergio y Oscar Salgán (17 años), Marí­a Esther Sudo (17 años) y su hijo, Jorge Sudo (11 años).

Otro hecho que se les atribuye a ambos es el secuestro del empresario Claudio Stefanich, quien el 16 de mayo de 2002 fue capturado en su zinguerí­a de la localidad bonaerense de Villa Adelina, cuando dos delincuentes armados lo obligaron a subir a un vehículo.

El hombre permaneció ocho dí­as cautivo en una casa de El Palomar con los ojos vendados, esposado y encerrado en un cuarto donde sus captores lo golpeaban y le daban poco de comer.

El secuestro terminó cuando, luego de que la familia pagara 256.000 dólares de rescate, la Policía logró interceptar en Martín Coronado al auto en el que Stefanich era trasladado y se detuvo a tres delincuentes.

Al «Ruso» y al «Potrillo» también se los acusa de tres secuestros en Paraguay: el de Cecilia Cubas, hija del ex presidente paraguayo Raúl Cubas Grau, y el de las empresarias gastronómicas María Elizeche y María Elena Vargas.

Además, están imputados por la muerte de un niño de 10 años cautivo a causa de una sobredosis de calmantes y la «tentativa de homicidio» del padre de Cristian.

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