Independiente del Valle de Ecuador se consagró campeón de la Copa Conmebol Sudamericana al derrotar esta tarde a San Pablo de Brasil, 2 a 0, en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, y de esta manera repite el título que logró en 2019 ante Colón de Santa Fe.
Los tantos del conjunto de la ciudad ecuatoriana de Sangolquí fueron anotados por los argentinos Lautaro Díaz, a los 13 minutos del primer tiempo, y Lorenzo Faravelli (22m. ST).
El conjunto de Brasil intentó llevarse por delante a su rival desde el inicio, puso muchos hombres en campo de Independiente, impulsado por el aliento de sus más de 15.000 hinchas, mientras que los ecuatorianos esperaban sin desordenar la última línea e intentaban incomodar de contra.
Así es que a los 12 minutos en una salida rápida Díaz logró una muy buena combinación con Matías Fernández, quien le devolvió la pelota al goleador, que remató apretado por el cierre de Igor Vinicius y sobre la línea tapó el arquero Felipe Alves.
En la jugada siguiente, tras el córner desde la derecha y un par de rebotes, tomó la pelota el ex Newell´s Lorenzo Faravelli en el centro del campo, nuevamente con mucha velocidad se desmarcó Díaz, y esta vez cruzó bien su remate por bajo para batir a Alves y poner a los ecuatorianos arriba en el marcador.
Tuvo el empate Jonathan Calleri a los 28 minutos, pero el ex Boca tras eludir al arquero Moisés Ramírez se quedó con poco ángulo y no acertó al arco cuando intentó convertir, en lo que fue la acción más clara del elenco de Brasil en la primera mitad.
El experimentado argentino Cristian Pellerano, de 40 años y una dilatada trayectoria en el fútbol argentino y mexicano, fue la manija del equipo de Martín Anselmi, conteniendo a los volantes centrales del ‘tricolor’ para que no lograran generar acciones de riesgo desde el medio.
Esa tarea del ex Racing e Independiente, entre otros, era doblegada con el aporte unos metros detrás suyo de Richard Schunke, que salía de la zaga central para neutralizar el sistema de juego asociado que proponía el equipo brasileño, que solo encontraba algo de luz por el sector izquierdo de su ataque con la subida profunda de Alisson, aunque sin claridad en los metros finales.
Bien parado y sabiendo a lo que quería jugar, el elenco de Ecuador no pasaba sobresaltos, e intentó mantener la ventaja jugando lejos de su propio arco.
No pasaba demasiado en el complemento, los de Anselmi hacían su negocio bajando el ritmo del juego sin que los dirigidos por Rogerio Ceni pudieran destrabar el cerrojo defensivo rival, y buscaban con pelotazos largos a Calleri como la única opción.
La tarea de Díaz seguía siendo clave para mantener preocupado a la defensa de San Pablo, y en una se animaron los ecuatorianos a ir por más, un gran pase al vacío de Junior Sornoza dejó otra vez a Díaz de cara a Alves, pero esta vez el ex Estudiantes de Buenos Aires y Villa Dálmine se vistió de asistidor para la llegada de Faravelli, que con toque al piso puso el tranquilizador 2 a 0.
Tras el segundo tanto ecuatoriano comenzaron ambos entrenadores a mover los bancos de suplentes, y en ese entonces el juego se hizo demasiado cortado, San Pablo nunca encontró conexiones para vulnerar a una sólida defensa rival, y la victoria de los de Ecuador no pasó mayores sobresaltos.
Un cabezazo a los 37 minutos del ingresado Igor Gomes, que tapó con gran reacción el arquero Ramírez, fue la única chance clara de los brasileños, que vieron cómo el tiempo se les escurría sin poder encontrar los caminos para el descuento, a pesar de los seis minutos que adicionó el árbitro colombiano Wilmar Roldán, de correcto desempeño.
Mientras comenzaba la fiesta en el reducido grupo de hinchas ecuatorianos, que alentaron a su equipo ante los más de 15.000 simpatizantes paulistas, que no pudieron celebrar en Córdoba.
Independiente del Valle repite así la historia que escribió en 2019 cuando venció a Colón de Santa Fe (3-1) en la recordada final disputada en Paraguay y se consagró campeón, encuentro en el que también estuvieron en el campo los argentinos Pellerano y Schunke, al igual que Luis Segovia, mientras que en esa oportunidad Anselmi era ayudante de campo de Miguel Ángel Ramírez.
Para llegar a la instancia decisiva, Independiente del Valle había superado en la serie semifinal a Melgar (Perú), en cuartos de final Deportivo Táchira (Venezuela) y a Lanús en octavos de final.
Comentarios