Independiente le ganó 2-1 a Tigre como local con un gol agónico del uruguayo Martín Cauteruccio, el cual estuvo en suspenso por revisión del VAR y finalmente provocó un fuerte desahogo del estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, en la continuidad de la 16ª fecha de la Liga Profesional.
https://twitter.com/SC_ESPN/status/1657484871256903680
Nicolás Vallejo puso en ventaja al Rojo cuando iban apenas 5 minutos de juego en Avellaneda y Mateo Retegui, uno de los máximos anotadores del torneo con 10, empató transitoriamente para la visita con un penal. Con este resultado, Independiente sumó 17 puntos y Tigre quedó con 21 unidades.
El Rojo hizo todo el desgaste, incluso cuando las cosas no le salieron bien, y se llevó un merecido triunfo con gran caudal ofensivo. A contramano con lo que le sucedía antes del arribo de Ricardo Zielinski como entrenador, necesitó sólo una llegada para ponerse al frente después de un remate potente de zurda de Vallejo, imposible para Gonzalo Marinelli.
https://twitter.com/SC_ESPN/status/1657485505871876096
Tigre no se despegó de su libreto de la tenencia de la pelota -demasiado pasiva por momentos- pero careció de la profundidad de la pasada temporada y sobre todo del quiebre en el mano a mano por parte de Facundo Colidio en el primer cuarto de hora.
Zielinski le ordenó a sus jugadores que tapen los receptores en la primera línea y eso obligó a que la visita siempre reciba de espalda e incómoda para armar su juego. Es por eso que con el correr de los minutos justificó la victoria parcial. Pero como el fútbol no conoce de lógica y mucho menos de argumentos sólidos sucedió que Tigre se encontró con un penal por mano de Sergio Barreto y su goleador Mateo Retegui, sin ponerse nervioso, puso el 1 a 1.
https://twitter.com/VarskySports/status/1657463122590941185
Tigre e Independiente se repartieron el protagonismo en los minutos posteriores, ya que cuando el «Matador» encontró a Lucas Menossi como cerebro armador gozó de buenos pasajes y lo mismo pasó cuando el «Rojo» puso en uno contra uno a sus extremos. El empate en el descanso se observó por los caprichos del deporte, ya que el local hizo mérito suficiente para irse arriba.
El complemento presentó otro escenario, a pesar que se movieron poco las fichas, las piernas no respondieron como antes y la intensidad del partido disminuyó alevosamente. Es por eso que la emoción fue marcadamente menor en los dos extremos de la cancha.
Tigre se paró de contraataque y le cedió campo a Independiente, que no se mostró demasiado lúcido para resolver la doble línea de cuatro visitante y ni siquiera pateó al arco en 30 minutos.
Las dos más clara las tuvo Lucas Menossi, de tiro libre, y también con un remate de media distancia, pero se topó con Rey en ambas.
Sin embargo, Independiente se despertó en el momento final: un gol anulado correctamente por un leve offside de Martín Cauteruccio, una pelota salvada en la línea por Víctor Aguilera y un cierre justo de Víctor Cabrera cuando Juan Cazares tenía el 2 a 1.
Y cuando todo parecía irse en un empate, el goleador uruguayo dijo presente y llevó al delirio a todo el público presente en el Libertadores de América. Eso sí, los hinchas debieron bajar la euforia porque el VAR revisó la posición durante dos minutos antes de dar el visto bueno.