Tras conocerse la reacción del gremio por la modificación unilateral del bono de productividad a los trabajadores de Aguas Santafesinas SA, el Sindicato del Personal de Obras Sanitarias de Rosario expresó su indignación. Desde el gremio denunciaron el «cinismo de la presidenta Anahí Rodríguez, que insiste en desprestigiar a los trabajadores de la empresa, con el único fin de legitimar el saqueo que nos están aplicando en las remuneraciones y condiciones más elementales de trabajo».
«Las propias características del rubro hacen que los empleados tengan un nivel de compromiso muy alto con la prestación del servicio, dado que se trata de dar agua a las familias de nuestra comunidad, aunque se trate de una Sociedad Anónima. Por eso es que desde el principio de la gestión acompañamos todas las medidas posibles para sanear las finanzas de la empresa, incluso generando opciones que permitieron optimizar los recursos materiales y la fuerza de trabajo, logrando mejorar los tiempos de respuesta, y reducir el número de reclamos pendientes», dijeron desde Obras Sanitarias.
«Fuimos muy concesivos con el mal estado de los autos, que no aprobarían ninguna verificación vehicular, la falta de indumentaria y elementos de higiene y seguridad, trabajando en espacios que literalmente se caen a pedazos, con riesgos de accidentes eléctricos. Y encima tener que escuchar que nos acusen de privilegiados», añadieron.
Además, recordaron: «Una vez que se reordenó el funcionamiento, incluso reduciendo personal, y se incrementó la tarifa como nunca antes, cuando llegó la instancia de invertir para renovar parte de la infraestructura centenaria que todavía funciona gracias al constante y meritorio mantenimiento realizado por el mismo personal que se agravia, desde la conducción de la empresa apelaron a tapar un pozo financiero, generando otro pozo en el eslabón más frágil de la cadena, que siempre son los que visten mameluco, y que en esta nueva etapa del país pasamos a ser considerados los privilegiados, mientras la casta se sigue regodeando en sus mullidos sillones».
Respecto del supuesto «alarde de transparencia del que se jacta la presidenta» (del directorio), desde el Sindicato expresaron: «Mientras nos suspenden y hostigan a los trabajadores vinculados al gremio, y nos difaman a los gritos, en silencio aparecen contratistas sin procesos de licitación tradicional, y se niegan a responder los pedidos de información acerca de esos posibles graves desmanejos. También redujeron la presencia de personal en la calle con la interrupción de los ingresos, a pesar de las numerosas bajas por despidos y jubilaciones, excepto por la incorporación de un chofer para la presidenta, que resulta ser amigo de la pareja».
«Las medidas de respuesta que asumimos los trabajadores sanitaristas al destrato por parte de la empresa fueron definidas en las asambleas celebradas en cada uno de los sectores de trabajo, y confirmadas en una asamblea extraordinaria convocada para establecer una mirada conjunta, en todo conforme a lo que dicta la ley, como corresponde. Y de esa manera, con racionalidad y prudencia, con todos los elementos que el derecho y la Justicia ordenan, vamos a hacer valer nuestros derechos, del mismo modo que cualquier persona vela por el bienestar y protección de sus afectos», añadieron desde Obras Sanitarias.
Finalmente, aseguraron que «ya se ha instruido a los abogados a iniciar las acciones legales correspondientes para que la prepotencia de esta gestión se encuadre en el marco del estado de derecho de la Provincia de Santa Fe».