La caída en la actividad que atraviesa la industria automotriz se agravó este viernes con la suspensión de 800 empleados en Volkswagen, Córdoba, lo que lleva el número de operarios afectados en el país unos 10 mil. En tanto, la producción bajó en lo que va del año 23,3% respecto de igual período de 2013 y en julio cayó 3,1%. Por otra parte, en julio descendió la venta de vehículos nuevos en el mercado interno como en el externo, en un 33,5% respecto del año anterior.
Los números no son alentadores y en Córdoba la crisis hace pie con un cese de actividades de alrededor de 3.000 operarios de Iveco, Volkswagen y Fiat, de acuerdo con lo consignado por el Sindicato de Mecánicos (Smata).
Volkswagen manifestó anteayer su intención de suspender a 800 trabajadores de la planta de cajas de cambio MQ200, producción que se vende a Brasil y así lo confirmó la empresa que además admitió que hubo suspensiones en la planta bonaerense de Pacheco. “La situación es muy preocupante. Hay angustia entre la gente por las continuas suspensiones”, dijo el secretario de prensa del Smata cordobés, Leonardo Almada. En tanto, las suspensiones en Pacheco ocurrirán también el 19, 25 y 29 de este mes con afectación de unos 4.000 empleados de los tres turnos de producción, incluidos los de Córdoba.
La crisis está basada en la caída del consumo interno y la baja de exportaciones a Brasil, lo que llevó a que la fábrica Fiat de Córdoba, con unos 3.000 operarios, suspenda las tareas de la mitad de sus trabajadores, desde hace meses, los lunes y los viernes. Mientras que la fábrica de camiones Iveco mantiene frenada su producción y suspende empleados desde abril pasado, aun cuando se intentará una reactivación parcial desde el martes próximo con el trabajo rotativo de 300 obreros en actividad y otros 300 suspendidos. El grupo PSA (Peugeot-Citroen), en la provincia de Buenos Aires, tiene suspensiones en el turno tarde que alcanzan a 1.100 trabajadores, situación que seguirá al menos hasta septiembre.
En tanto, el sector autopartista también se sumó a la crisis. Al respecto, el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Rubén Urbano, aseguró: “Si no hay una política activa, vemos una perspectiva muy oscura”. El gobierno trató de minimizar el impacto a través del lanzamiento de una línea de créditos blandos para autos de fabricación nacional.