“En el 2015 llegamos a 230 mil trabajadores, y ahora estamos en 170 mil. En cuatro años perdimos 60 mil trabajadores. Y en estos cuatro años 3.700 pymes cerraron”, lamentó Antonio Caló, titular de la Unión Obrera Metalúrgica nacional. Y le pidió a Alberto Fernández que le dé “algo a la gente” para reactivar una economía que todavía no parece encontrar piso, dando por sentado que será electo el próximo 27 de octubre.
“Me acuerdo que en el 2003 cuando llegó Néstor Kirchner a la presidencia, estábamos peor que ahora y lo primero que hizo fue dar 200 pesos para todo el mundo, suspendió las paritarias y luego, cuando se volvió a las negociaciones salariales, se incorporó”, recordó Caló.
Y, en esa misma línea, lanzó el pedido: “Hay que poner en marcha el consumo, darle algo a la gente”.
Caló encabezó una de las alas de la CGT en el último período del gobierno kirchnerista. Y recordó aquel entonces: “En el gobierno de Cristina teníamos muchísimos trabajadores y la gente compraba coches, celulares y hacían paros por el tema del Impuesto a las Ganancias. Ahora están haciendo paro porque no tienen para comer. ¡Mira que diferencia que hay entre el gobierno de Cristina y el de Macri!”.
En coincidencia con Caló, los industriales metalúrgicos nucleados en Adimra –que agrupa sobre todo a pequeñas y medianas empresas, unas 25.000 compañías en total– publicó un documento de 32 páginas con propuestas para implementar entre 2020 y 2023, es decir, la gestión del próximo gobierno electo.
“El sector metalúrgico acumula casi dos años con caída en la producción y actualmente registra un nivel 22% menor al alcanzado en 2011”, indica el documento, que marca que “la contracción de la actividad impactó adversamente en el empleo, y en los últimos 4 años se perdieron 25.440 puestos”, en el sector.
Ante la situación Adimra expuso como condición un acuerdo político y social en torno a la recuperación de la economía. En ese marco pidió “una política monetaria y financiera acorde –con acceso a financiamiento a tasas competitivas–” además de un “esquema tributario favorable a la producción”.
Otras de los ejes marcados por la Asociación es “garantizar el acceso a energía e insumos críticos a costos compatibles con la producción”, lo contrario a lo aplicado por el gobierno de Cambiemos.
Dadas esas condiciones, los empresarios consideran que el sector, que hoy genera divisas por 3.700 millones de dólares por exportaciones, tendría la capacidad de contribuir con 6.200 millones a la balanza comercial. Para ello piden la eliminación de derechos de exportación a productos metalúrgicos, elevación de reintegros de exportación, financiamiento para este tipo de operaciones e inteligencia comercial para potenciar la producción local.
