La Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) emitió un comunicado por el cual insiste en el daño que las medidas macroeconómicas ocasionan al sector fabril en todo el país pero en particular en la provincia, y reclama medidas que permitan sortear las dificultades. El énfasis está puesto en las pymes, imposibilitadas de tomar crédito por las altas tasas y con unn mercado interno en retroceso que las pone contra las cuerdas.
«Advertimos que el preocupante panorama para la industria a nivel nacional tiene su correlato con lo que pasa en la provincia de Santa Fe. Las empresas nucleadas en nuestra organización padecen un escenario de tasas elevadas, niveles de inflación que deterioran el poder adquisitivo de la población y encarecen los insumos, caída en los niveles de actividad en la mayoría de los rubros y una baja del consumo en el mercado interno. Las más perjudicadas, en este contexto, son las pequeñas y medianas empresas», señala el texto de los industriales santafesinos.
Fisfe acompaña los pedidos con cifras que marcan la gravedad de la coyuntura. Los últimos datos del Instituto de Investigaciones Económicas de la entidad indican que la producción manufacturera en la provincia experimentó en agosto, y con ello suma cuatro meses consecutivos de retroceso, una contracción de 4,2% interanual. En los ocho primeros meses de este año, la caída es de 1,6% frente a igual período de 2017, según el mismo estudio.
La entidad aclara que hay situaciones dispares en la provincia según los rubros. Indica que sectores como el carrocero, automotriz, línea blanca, calzado o textil «se vieron en la obligación de tomar la dolorosa decisión de suspender personal o adelantar vacaciones». Y agrega: «La capacidad ociosa de las fábricas, a nivel nacional, está en los niveles más elevados de los últimos 15 años».
Con el cuadro de situación trazado, Fisfe plantea la necesidad de «encontrar mecanismos que funcionen como acciones contracíclicas para paliar las consecuencias de la recesión y promover una mejora en la actividad industrial». En ese sentido, marca su coincidencia con las propuestas vertidas por su organización madre, la UIA, que incluye varios ítems en materia tributaria que los empresarios santafesinos califican como «apropiada». La Federación dirige el reclamo a todos los niveles del Estado, con la aclaración de que las variables macroeconómicas que los perjudican son de incumbencia nacional. Con esa salvedad, señalan: «también (la provincia y los municipios) pueden colaborar con medidas que ayuden a la producción».